Hoy 
AMARILIS CASTRO
a.castro@hoy.com.do
TAIPEI, TAIWAN. La finalidad de mi estadía durante una semana en la ciudad de Taipei, capital de Taiwán, era cubrir como periodista la primera Cumbre de Líderes Empresariales de la República de China, Centroamérica y el Caribe. Sí, ¡un viaje de trabajo! No obstante, la acogida, amabilidad y educación de los taiwaneses hizo que se convirtiera más bien en un viaje de placer.
Lo más impresionante: su majestuosa arquitectura, pero ante todo, resalto la amabilidad y educación de su gente. Sin dudas, Taipei es una ciudad de colores, luces y mucha vibra.
Es posible aprender sobre la cultura de Taiwán a través de los libros sin necesidad de viajar a esa hermosa nación asiática. Sin embargo, sentir la hospitalidad de su gente es algo que sólo se consigue al visitar este país, y el ambiente hay que vivirlo. La intensa jornada de trabajo que implica cubrir una cumbre se hizo menos pesada gracias a todas las atenciones que ofrecen a los huéspedes. Verdaderamente se esmeran.
Lugares para visitar.
No sólo la hospitalidad de su gente convierte a Taipei en un lugar digno de visitar, pues tener el privilegio de recorrer sus calles, en las cuales los recursos naturales van en armonía con sus edificaciones, es una experiencia placentera.
Subir, por ejemplo, a Taipei 101, considerado en 2003 el rascacielos más altos del mundo, es una experiencia fantástica. Tiene 101 pisos dedicados a oficinas, 412.500 metros cuadrados, un edificio anexo de seis plantas que acoge un centro comercial de lujo, los ascensores más rápidos del mundo, capaces de subir 89 pisos en 39 segundos, y 1500 millones de euros gastados sólo en la construcción. La altura de este imponente edificio permite observar toda la ciudad.
También están sus templos, con impresionantes arquitecturas que despiertan la curiosidad de sus visitantes. Otro lugar súper interesante de Taipei es el Museo Nacional del Palacio, el cual posee unas 650 mil piezas. Es el primer museo mundial de colecciones de obras artísticas relacionadas a la cultura china.
En esta ciudad también existen inmensas plazas comerciales en donde podrás encontrar las más afamadas marcas del mundo, pero si prefieres acercarte más a sus raíces, puedes visitar sus mercados.
También los mercados nocturnos son una buena opción para realizar compras.
Dónde hospedarse. La ciudad de Taipei cuenta con dos excelentes hoteles que representan una buena opción para la estadía de sus visitantes.
El primero es el Gran Hyatt Taipei, un hotel que ofrece excelentes atenciones y es bastante acogedor. Está ubicado muy cerca de la Torre 10, y si tiene suerte podrá contemplar ese impresionante rascacielos desde su habitación.
Otro lugar extraordinario es el palacio Grand Hote, uno de los más importantes símbolos de esta ciudad.
Su llamativa estructura es un verdadero reflejo de la cultura china y la elegancia. Las habitaciones en el Grand Hotel permiten a los huéspedes experimentar el efecto calmante de la naturaleza, así como sentirse como en su propia casa.
Otra de las maravillas interesantes y súper modernas que tiene Taipei es el tren bala, considerado uno de los más rápidos del mundo.
El visitante que desee conocer más lugares de Taiwán puede abordar ese transporte y llegar a la segunda ciudad más importante, Kaohsiung. Allí podría alojarse en el hotel Splendor, el cual ofrece una impresionante vista de esa ciudad.
Está localizada al Sur, es de clima agradable y con entretenidos lugares para conocer.
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Taipei
Ubicación
Está situada en el norte de Taiwán, que en un principio estaba habitada por los aborígenes, hasta que los colonos procedentes de China se establecieron en la zona hace unos 300 años. Esta notable ciudad se conoce como la casa de la diversión, porque está llena de lugares alegres donde se viven interesantes momentos y unas experiencias inolvidables.
Ciudad hospitalaria
Algunos datos sobre Taipei
Taipei es la mayor ciudad y la capital de Taiwán. Su estatus oficial es el de capital provisional de la República de China. Su población es de 2,630,872 habitantes (enero de 2007).
A finales del siglo XIX, Taipei cobró gran importancia económica gracias al comercio del té. Bajo el dominio de la dinastía Qing, en 1875 la parte norte de Taiwán se separó de la Prefectura de Taiwán y se convirtió en la Prefectura de Taipei. Una nueva ciudad, Chengnei, comenzó a establecerse para albergar a la creciente burocracia de la prefectura.
En la actualidad sus principales atracciones son los monumentos a Chiang Kai-shek., y de Sun Yat-sen.
Además el Museo del Palacio Nacional, el Templo Longshan y el Mercado nocturno de Shilin y el rascacielos de Taipei 101, declarado en el año 2003 como el edifico más alto del mundo.
