Es mentira, absolutamente mentira, que China haya amenazado con intervención en su isla de Taiwán. Sí es cierto, absolutamente cierto, que Beijing ha reiterado que si separatistas incitados por fuerzas externas proclaman la independencia, adoptará medidas “drásticas”.
En 3 ocasiones, en declaraciones conjuntas, EEUU ha confirmado su compromiso con el principio de una sola China. Los gobiernos chinos han reiterado, y Xi Jinping no es la excepción, la determinación de resolver el diferendo de forma pacífica. Representantes de Beijing y Taipéi lograron el “Consenso de 1992” para llegar a una reunificación pacífica. Consenso que el actual gobierno separatista pretende ahora negar.
Como parte de la histeria anti china se esparce la imagen de “agresividad” de China. Ésta ha dejado claro, ante las señales “confusas” que envía Washington, e incondicionales, sobre Taiwán, su determinación a proteger la integridad que reconoce más del 96 % del mundo.
Entidades políticas y militares chinas han declarado explícitamente la determinación de hacer naufragar cualquier intento separatista.
Han dado señales claras: disposición tanto a resolver diplomáticamente como actuar enérgicamente si pretenden probar a China. Recientemente Biden respondió a un periodista su compromiso a “defender” a Taiwán e inmediatamente la Casa Blanca aclaró que respetaban el compromiso de una sola China. Se pudiera pensar que quieren que en Taipéi se “aloquen” y proclamen el separatismo para que China reaccione y utilizar el hecho como prueba del “peligro” chino.
¿Es lo que quieren? ¿Juegan así con la paz mundial? España protege su integridad con catalanes proindependentistas presos o exiliados; Gran Bretaña dejó morir a dos decenas de jóvenes independentistas irlandeses en huelga de hambre reclamando les reconociesen como presos políticos. ¿China no tiene el mismo derecho a defender su integridad?
Hasta noviembre 2021 el intercambio comercial Taipéi-China logró récord con 298,300 millones USD. Beijing exportó 70,800 e importó 227,500 (incremento interanual 31,2% y 26,2%, respectivamente). Asimismo, se establecieron en China 5,923 nuevas empresas taiwanesas y se crearon dos nuevas zonas de cooperación industrial y dos bases de promoción del empleo juvenil en el Estrecho.
Déjese que las dos riberas del mismo pueblo resuelvan en armonía su reunificación, no azucen confrontaciones con fines geopolíticos.
Evítese la confrontación y montémonos todos en un tren de progreso y bienestar en un marco de comprensión mutua. No frustren las esperanzas de paz del Nuevo Año. Déjese tanto cinismo e hipocresía y contribúyase a un ambiente de progreso.
Beijing y Taipéi lograron el “Consenso de 1992” para una reunificación pacífica
Dejen que las dos riberas del mismo pueblo resuelvan su reunificación
Evitemos la confrontación y montemos todos en un tren de progreso