Talento dominicano abre Temporada Sinfónica

Talento dominicano abre Temporada Sinfónica

POR JORGE RAMOS
El primer ciclo de conciertos de la Temporada Sinfónica 2004-2005 inició el miércoles en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional, con la actuación como solista de la violinista dominicana Aysha Syed Castro.

En esta primera noche la Orquesta Sinfónica Nacional fue dirigida por su titular laureado, el maestro Carlos Piantini, quien al final recibió una placa de reconocimiento de manos del secretario de Cultura por su entrega e intensa labor en la música clásica, tanto aquí como en el extranjero.

El programa del concierto de gala inició a las 8:40 de la noche con las notas del Himno Nacional y una buena asistencia de público, aunque la sala no estuvo completamente llena en platea y balcón.

En la primera parte los integrantes de la máxima institución musical ejecutaron con sobrada calidad las obras «Poema sinfónico No.1», de Bienvenido Bustamante, merecedora del Premio Nacional de Música José Reyes, y «Romanza en Sol Mayor» (opus 40 para violín y orquesta), de Beethoven.

En la tercera composición apareció la talentosa violinista Aisha Syed Castro, quien hizo que el público se pusiera de pie con un largo aplauso al final de su primera interpretación, «Fantasía sobre la ópera Carmen», de Pablo de Sarasate, para violín y orquesta.

La segunda parte de este primer concierto lo completó la «Sinfonía No.1 en Re Mayor (Titán), de Gustav Mahler, con cuatro movimientos que comienza lento; luego agitado, pero no demasiado rápido; sigue mesurado, sin retardar el movimiento y termina tempestuoso y enérgico.

COSITAS

– Antes de iniciar el concierto, la comidilla entre los asistentes fue la sencillez del programa de mano, en contraste con una función de gala de la Temporada Sinfónica, no obstante tener patrocinadores.

– Y uno se pregunta si la ausencia de categoría en la Secretaría de Cultura también será parte de la austeridad gubernamental.

– Hubo personas que esperaron hasta el último aviso de inicio del concierto para entrar a la sala a las 8:35 de la noche. Algunos buscaban sus asientos ya con las luces apagadas.

– Hay gente que definitivamente no aprende, en tres ocasiones el timbre de un celular afectó la actuación de Aysha. De nada sirven los avisos de que apaguen los teléfonos móviles al comenzar la función.

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