ANTONIO PEÑA MIRABAL
Con el tema «Nuevos desarrollos en la gestión financiera gubernamental: Reuniendo las herramientas, el talento y la tecnología», se desarrolló en la ciudad de Miami del 21 al 23 de mayo de los corrientes, la XXI Conferencia Internacional de Gestión Financiera Gubernamental, reuniendo en dicho evento a funcionarios de las finanzas públicas de países tan distantes al nuestro como Sudáfrica, Uganda, Vietnam, entre otros y tan cercanos a nuestro país como Haití, Jamaica, Honduras, Venezuela, Nicaragua y Colombia.

La importancia de esta actividad no radica necesariamente en la diversidad de países participantes ni en su cantidad, sino fundamentalmente en los temas que trataron las distintas conferencias magistrales que tuvieron como disertantes a destacados funcionarios públicos de algunos de los países participantes. Tal como afirmara la señora Beatriz Casals, presidenta del Consorcio Internacional de Gestión Financiera Gubernamental, «durante la conferencia los exponentes presentarán lecciones aprendidas y sus mejores prácticas aplicadas a la introducción de mejoras en la gestión financiera gubernamental en sus gobiernos. También vamos a llamar la atención hacia los desafíos y las oportunidades que enfrentan a los gerentes financieros gubernamentales hoy día y hablaremos de estrategias para hablar de ellos».

Hubo dos conferencias que particularmente nos llamaron poderosamente la atención, por su contenido y la similitud que guardan con esfuerzos que se realizan en nuestro país, tendentes a mejorar la calidad de servicio que ofrecen las autoridades gubernamentales a la ciudadanía a través del Gobierno en Línea, mejor conocido como *GOB; y por otra parte el caso de un programa social puesto en marcha por las autoridades del Canadá que fue atacado por la corrupción, en la que participaron funcionarios gubernamentales de ese país y empresarios del sector privado.

La primera Conferencia Magistral tuvo como disertante al señor Ken Cochrane, primer Oficial de Información del Gobierno del Canadá, y tuvo como título: El Gobierno en Línea, aprovechar el potencial de la tecnología de la informática. Es sorprendente los avances que en este sentido ha experimentado Canadá. Son 130 servicios gubernamentales que el gobierno tiene en línea en ese país, lo que significa que todo lo relativo a ellos puede ser determinado por los usuarios desde la comodidad de su hogar, desde un centro público de Internet o desde el escritorio en su trabajo. Esos servicios fueron seleccionados, no porque a algún funcionario del gobierno se le antojara colocarlos en la red, sino que se aplicaron ciertas encuestas a la ciudadanía y de acuerdo a los requerimientos que éstas arrojaron fue que dichos servicios fueron colocados en línea. Algo importante surgido en esta conferencia magistral es que el gobierno del Canadá está centrado fundamentalmente en la ciudadanía, sus necesidades y las formas de satisfacerlas. Hay un empeño permanente de que el ciudadano cumpla con sus obligaciones y el gobierno hace lo necesario para que ese cumplimiento tenga los menos obstáculos posibles.

Otra conferencia que no tuvo desperdicios fue la dictada por el señor John H. Gomery, juez de la Corte Suprema de Québec, Canadá, titulada: «Combatiendo el fraude y atacando la corrupción, la Ley Federal de Canadá sobre responsabilidad». Expuso este señor la forma en que un periodista, haciendo uso del derecho que le concede la Ley de Acceso a la Información Pública, solicitó información a una entidad gubernamental del Canadá responsable de desarrollar varios programas sociales. Entregada la información, este periodista empezó públicamente a cuestionar una serie de gastos que eran desproporcionados a los programas ejecutados, lo que obligó al Auditor General del Canadá, lo que sería en nuestro país el equivalente a la Cámara de Cuentas, a tomar el caso y hacer las investigaciones de lugar, descubriendo un fraude millonario que involucraba no solamente a funcionarios del gobierno sino además a empresas privadas publicitarias que se dedicaron a sobornar a dichos funcionarios para ser favorecidas con contratos millonarios de publicidad. Pero además, igual que en nuestro país, pudo determinarse que informes de auditores externos fueron cambiados con el propósito de vulnerar la acción judicial. El mensaje final del juez Gomery es que la corrupción gubernamental siempre estará presente mientras existan individuos que carezcan de valor para enfrentarla. Esa es una realidad palpable en cualquier parte del mundo y nuestro país no es ajeno a ella.