KABUL, (EFE).- Los talibanes anunciaron ayer la ejecución de uno de los 22 surcoreanos en su poder, después que a las 11.30 GMT expirase el plazo dado al Gobierno para que accediese a la excarcelación de presos insurgentes a cambio de los rehenes.
El portavoz talibán, Mohammed Yousef Ahmadi, aseguró a Efe por teléfono que los secuestradores acabaron hoy con la vida de un hombre identificado como Sung Sin, en el que supone el segundo asesinato de un rehén desde el secuestro de los surcoreanos, el pasado día 19.
El pasado miércoles, los talibanes mataron a Bae Hyung-kyu, de 42 años y líder del grupo, integrado por misioneros cristianos que habían viajado como voluntarios a Afganistán. Según Ahmadi, la razón de la segunda ejecución ha sido el fracaso de la negociación con el Gobierno, al que los secuestradores exigían la liberación de ocho presos insurgentes a cambio de los rehenes surcoreanos.
No han respondido positivamente a nuestra demanda y nuestras fuerzas, de acuerdo con el plazo establecido, mataron al rehén, dijo Ahmadi, que advirtió de que si el Gobierno no accede a excarcelar a los presos insurgentes la vida de los otros coreanos estará en peligro».
Hasta ahora los secuestradores habían establecido varios plazos.