El irrespeto al peatón en las avenidas Doctor Defilló y Charles Summer, en Los Praditos, Distrito Nacional, llenas de talleres de mécanica, dealers, gomeras, vehículos aparcados que han tomado el control de las vías y de las aceras, obliga a los ciudadanos a caminar en medio de las calles, a riesgo de su seguridad.
Vecinos del entorno externaron desesperanza porque denuncian el problema ante las autoridades, como el Ayuntamiento y persiste desde hace años sin ningún tipo de reacción ni consecuencias.
Señalaron que hace tiempo gestionaron el cierre de esos negocios, ya que tanto las operaciones de raspado y lijado de los automóviles como el rellenado de pintura son realizados en plena calle y desprenden gases tóxicos, que perjudican la salud, en espcial de de niños y envejecientes.
Otros negocios como empanadas, frituras, carnes y mercancías diversas, forman parte de la arrabalización que ha provocado vertederos improvisados criaderos de mosquitos y alimañas.
Puede leer: ONPECO denuncia aumento injustificado en el precio del agua y exige intervención del gobierno
Al llover calles forman grandes “piscinas”
Cuando llueve en los alrededores de la avenida Defilló se forman grandes inundaciones, que dificultan en el tránsito vehicular, largos taponamientos y acceso peatonal. Los comunitarios diario piden a las autoridades intervenir en el área.
Otro mal que denuncian son las aceras en mal estado , cuya carta de presentación y de bienvenida al barrio parecerán ser los hoyos, incluso frente un centro educativo, en la calle 6, esquina D, lo que agrava el peligro para los estudiantes, que deben decidir vadear esos huecos o lanzarse a la calle, llena de automóviles.
Lugareños indican que lo han reportado al cabildo, incluso mediante el portal web que recibe sugerencias y quejas, pero el caso ha sido nulo.
Aún ante el oído sordo de los que deben responder a sus reclamos, confían en que sí sea posible ver convertido en realidad su sueño de vías y aceras libres de obstáculos, de contaminación y que no tengan que brincar charcos enormes cada vez que llueve.