La harina de coco se obtiene de la pulpa de esta fruta, es suave y puede adaptarse a la perfección a cualquier preparación en la cocina, y lo mejor es que es una alternativa para quienes no pueden consumir gluten, componente que contienen las harinas tradicionales.

Esta harina, rica en proteína, fibra y grasa, es baja en carbohidratos, por lo que resulta ideal si quieres disminuir la ingesta de estos en tu dieta.

Al ser diferente a otros tipos de harinas, para cocinar con ella es conveniente tomar en cuenta algunos datos importantes al momento de preparar tus recetas.

Algunos portales de cocina aconsejan no utilizarla en las mismas proporciones que se emplean con las demás. Explican que la harina de coco es muy absorbente, y sólo se necesita una pequeña cantidad de ella para las preparaciones. Se recomienda usar de 1/4 a un 1/3 de la cantidad que se utiliza en el caso de harina de trigo.

Otro detalle a tomar en cuenta es incrementar la cantidad de huevos. Por cada 100 gramos de harina de coco, se necesitan unos 5-6 huevos, además de aproximadamente 240 mililitros de líquido (agua, leche, jugo…)

Es importante llevarse de estos consejos: no es un capricho usar más huevos, sino que además de que esta harina absorbe mucho líquido, los huevos aportan más estructura en ausencia del gluten.

Para evitar que la masa quede seca, otra opción también sería incorporar frutas o verduras picaditas o hechas puré. También ayudan la nata y el yogur.

Qué hacer con harina de coco. Para empezar a usar harina de coco en tus postres, puedes comenzar haciendo tortitas o “brownies”. Más adelante continúa con los bizcochos, “cupcakes”, galletas…

Si al principio no quedas muy a gusto, puedes ir perfeccionando la masa con los consejos anteriores.

Y aunque es cuestión de gusto, hay quienes no la utilizan para enharinar alimentos como pescados o carnes, ni para preparar salsas.

Puedes comprar esta harina en los supermercados, pero también puedes hacerla tú misma. Te dejamos la receta.

recetas

Harina de coco

1 coco rallado
4 tazas de agua caliente
Preparación. Remojar el coco rallado en el agua hasta que el agua logre la temperatura ambiente. Colocar el coco rallado junto con el agua en una licuadora o procesador de alimentos, triturar hasta obtener una mezcla suave. Colar la preparación con una gasa médica o filtro de café, comprimiendo hasta lograr la extracción de todo el líquido. Llevar esta leche de coco a la nevera para refrigerarla. En una bandeja para hornear con papel encerado, colocar la pulpa que quedó como residuo de la leche de coco, extendiéndola en toda el área. Hornear la pulpa a 200ºC por 20 minutos aproximadamente, o hasta que se sienta seca. Retirar del horno y moler en licuadora hasta convertirla en un polvo fino. Y ¡listo! Ya puede usarla en sus preparaciones.

Pan de harina de coco y linaza

1/2 taza de harina de coco
1/2 taza de harina de linaza (se hace moliendo en un molinillo de café semillas de linaza)
3 huevos enteros
2 claras de huevo
1 cucharadita de vinagre de manzana
1/8 de taza de agua
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 de taza de aceite de coco
1/2 cucharadita de sal

Preparación. Mezclar en una fuente todos los ingredientes secos (harina de linaza, harina de coco, bicarbonato, sal de mar). En otra fuente mezclar los demás ingredientes. Unir los secos con los húmedos y dejar reposar 10 minutos para que las harinas absorban el líquido. Precalentar el horno a 180 grados. Después de los 10 minutos poner la mezcla en una fuente previamente engrasada con aceite de coco o mantequilla. Llevar al horno a 150-180 grados por 40 minutos aproximadamente. Antes de cortar dejar enfriar completamente.