Tanque de combustible espacial llega a museo en Los Ángeles

Tanque de combustible espacial llega a museo en Los Ángeles

Los Angeles.— Un enorme depósito externo de combustible para propulsar transbordadores espaciales llegó el sábado al Centro de Ciencia de California tras completar un viaje de 19 horas por las calles de Los Ángeles para formar parte de la exhibición de la retirada nave Endeavour.

El tanque de 33 toneladas y casi 47 metros (154 pies) de largo, partió poco antes de la medianoche del viernes desde la localidad costera de Marina del Rey, a donde había llegado en una barcaza el miércoles.

Llegó al museo del Exposition Park pasadas las 19:00 horas, tras completar un trayecto meticulosamente preparado de 26,5 kilómetros (16,5 millas). La pieza, con forma de salchicha y de un color marrón anaranjado, es la última de este tipo.

Viajó en un camión a unos 8 kilómetros por hora (unas 5 mph) escoltada por la policía, un camión de bomberos y varios funcionarios de la ciudad y astronautas. A su paso, equipos de operarios talaban algunos árboles y retiraban postes de luz para que no golpearan el imponente depósito.

Los conductores que manejaban por la autopista se sorprendieron al ver pasar el tanque sobre un puente sobre la carretera interestatal 405, una arteria importante al oeste del centro de la ciudad que tiene trafico abundante incluso los sábados por la mañana.. A lo largo de la ruta, la gente se paraba en las veredas con sus celulares, intentando tomar la imagen perfecta — y una autofoto.

“Si nos fijamos en la gente que está ahí, hay niños pequeños, hay mayores, hay blancos, hay negros, hay latinos”, dijo Shelly Arsneault, de 49 años y de Whittier. “Está todo el mundo. Es genial. Es LA”

. Los niños, unos cuantos con cascos espaciales de fabricación casera, estaban emocionados. Cindy Hernández, de 11 años ty residente en Inglewood, dijo que el depósito era “increíble”. “Esto será un recuerdo para mí”, agregó. La pieza se expondrá en vertical, junto al transbordador y dos propulsores, como si estuviesen listos para despegar.

El depósito, conocido como ET-94, fue el último tanque externo apto para vuelo, pero no llegó a utilizarse antes de que se suspendiera el programa de transbordadores.

Los depósitos externos no sólo llevaban el combustible para propulsar los motores de los transbordadores, sino que eran la pieza central del sistema de lanzamiento. Al tanque se adosaban una nave y dos sólidos lanzacohetes para la ascensión hacia el espacio.

Los depósitos utilizados en misiones de transbordadores quedaban destruidos, ardiendo al regresar a la atmósfera tras ser abandonados por la nave.