Las autoridades iniciaron el almacenamiento seguro de las 20 toneladas de DDT depositadas  hace casi 20 años  cerca de un vecindario a pesar de estar prohibido por los daños que provoca.

El Centro de Control de  Enfermedades Tropicales (Cencet) inició el proceso de almacenamiento seguro de las 20 toneladas de DDT, (Diclorodifenil Tricloroestano) químico contaminante que reposa en  sus depósitos hace casi 20 años y cuyo uso está prohibido por sus daños a la salud de manera permanente.

El encargado de Control de Vectores  del Cencet, ingeniero Ángel Solís, explicó que el DDT, que se encuentran en cajas de cartón, se está colocando en tanques plásticos  hasta tanto se determine su eliminación final o se pueda enviar a otro país donde aun se utiliza para controlar los insectos productores del dengue o la malaria.

Aunque dijo que hasta ahora se ha trasladado poco material a los tanques porque había que determinar la viabilidad del empaque, pero que visto que es factible, se ha ordenado  cotizar 300 tanques para completar el proceso. Apuntó que además se deben adquirir uniformes especiales para la protección del personal que manipulará el químico.

Contaminación.  Solís explicó que por  suerte  el DDT no tiene una alta presión de vapor que provoque se extienda al aire y pueda, por ende, afectar a las poblaciones cercanas.

Sin embargo, reconoció que si se diera una corriente de agua donde está depositado el material podría derramarse en el suelo y afectar a algunos seres vivos.

Recordó que se ha comprobado que el DDT es soluble a las grasas donde se acumula y nunca sale, por lo que se ha registrado su permanencia en  organismos vivos, a través  de los que se denomina una biomasificación.

Falta voluntad

Criticó que los organismos internacionales responsables de la aplicación del Protocolo de Estocolmo que prohíbe su aplicación hayan tardado tanto en ayudar al país a salir de ese químico.

Indicó que es  difícil  deshacerse de ese tóxico, puesto que no se puede incinerar porque está prohibido.

Recordó que en una ocasión se pedían 25,000 dólares por  tonelada para ser eliminado fuera.

En el caso del país, Solís apuntó que aun se autorizara su uso para eliminar los insectos transmisores de enfermedades como se hacía en los años 50, 60 y 70, esto no sería posible, pues los mosquitos dominicanos ya se hicieron resistente al químico. “El DDT  tenía  virtudes, pero la cepa dominicana del mosquito Aedes Aegypti se lo aplican y quiere más y los adultos no se mueren”, dijo.

Las claves

1.  Muy dañino

El DDT es  un contaminante que no se descompone y  causa envenenamiento agudo y crónico.

2. Lo que provoca

Se han  comprobados daños a la salud como parálisis de lengua,  labios y  caderas, irritabilidad, mareo, temblores y convulsiones. Su persistencia hace que se acumule en la grasa del organismo y en cantidades elevadas y peligrosas en la leche materna. Es contaminante de  agua subterránea y es peligro para las aves y otras especies.