Tapizar los muebles y butacas es una tarea que no tiene que hacerse con frecuencia. Si desea alargar la vida de su mobiliario puede cubrirlos con fundas, cobertores o tener el cuidado necesario para evitar su rápido deterioro.
Según la página web ya.com, para que la suciedad no penetre en los tejidos, y se alargue la vida de los asientos, conviene eliminar las manchas en el acto, y realizar una limpieza sistemática.
¿ Qué hacer cada semana?
Sea cual sea el material de tapicería, tela o piel, es imprescindible quitar el polvo con la ayuda de un aspirador. Aprovechando las diferentes boquillas de estos aparatos, lograrás una limpieza impecable de todos los rincones del sofá.
¿Qué hacer cada tres meses?
Después de pasar el aspirador, en los asientos tapizados hay que aplicar espuma seca para eliminar la suciedad más rebelde. Déjalo actuar el tiempo indicado, retira los restos del producto con un cepillo. Para limpiar los asientos de rejilla, basta con que les pases un paño húmedo. Los sofás tapizados de piel, en cambio, conviene nutrirlos con cera incolora.
¿Qué hacer una vez al año?
Además de realizar la limpieza habitual, nutre los sofás de piel pasándoles un algodón con crema desmaquilladora. Para mantener la elasticidad de la rejilla, conviene darle una fina capa de cera de abeja. En los de tela, los apoyabrazos resultan los más castigados y fácilmente se oscurecen sobre el roce. Si son de tela, frótalos con un paño empapado en amoníaco.
Por último, si los sofás son desenfundables, se recomienda lavar las fundas en cada cambio de estación.