POR ROSA ALCÁNTARA
El ex presidente Hipólito Mejía advirtió ayer que la tardanza en ratificar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica podría afectar la estabilidad económica de la República Dominicana y ahuyentar las inversiones.

Afirmó que la mayoría perredeísta en el Congreso Nacional aprobará a la mayor brevedad posible el TLC.

Emplazó al gobierno a asumir su responsabilidad de someter a las cámaras un proyecto de reforma fiscal, el cual, dijo sería ponderado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Consideró que el TLC deberá ser ratificado antes que la reforma fiscal debido a que el primero ha sido ya ampliamente debatido y la segunda no ha sido todavía formalmente presentada al país.

Mejía ofreció sus declaraciones en una entrevista al programa Portada 15 que dirige el periodista Miguel Guerrero por el canal 15, antes de viajar a Miami, Florida, donde participará en un evento científico sobre el cultivo de mangos.

Durante su entrevista el ex presidente entregó una declaración escrita de cinco páginas, en la cual fija su posición sobre el TLC, también conocido por sus siglas en inglés DR-CAFTA.

Sostuvo que la iniciativa de firmar un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos y Centroamérica fue una decisión tomada durante su gobierno.

Por la conveniencia que dice el ex mandatario tiene ese acuerdo, pide que el mismo sea ratificado a la mayor brevedad posible.

Entiende que el TLC es un instrumento que permitirá no solo consolidar las relaciones comerciales que tiene la República Dominicana con los Estados Unidos, como principal socio de comercio e inversión, sino además motorizar las transformaciones institucionales, productivas y tecnológicas que permitirán de una vez por todas romper con las estructuras obsoletas que han impedido el desarrollo del país.

Señaló que los principales beneficiarios del acuerdo serán en primer lugar los consumidores dominicanos, porque se beneficiarán de reducciones de precios debido a la eliminación inmediata de los aranceles y la comisión cambiaria para más de 4,300 partidas arancelarias y la reducción gradual durante un período de 1 hasta 20 años de los aranceles que gravan las importaciones de aquellos productos que requieren de mayor gradualidad para ajustarse a los requisitos de libre comercio.

«También se beneficiaran del acuerdo los productores nacionales de bienes que podrán accesar ahora al mayor mercado comercial del mundo con mayores ventajas, con beneficios permanentes, sin los riesgos de estar sujetos periódicamente a aprobaciones unilatelares de parte del congreso norteamericano. Todos los exportadores actuales y los potenciales que deberán surgir en el futuro se beneficiaran de ese acuerdo», dijo.

Sostuvo que el acuerdo al estimular los recursos y las inversiones hacia los sectores en los cuales el país tiene ventajas comparativas dinámicas, estimulará el empleo y la productividad, creando las condiciones para el aumento gradual de los salarios reales.

El ex presidente consideró que mientras más rápido el Congreso Nacional apruebe el tratado y se modifique el sistema tributario para adecuarlo a las nuevas condiciones que establece el CAFTA-RD, más inversiones el país podrá extraer «en cambio si le damos larga, algunos países centroamericanos se nos adelantarán e inversionistas que podrían haber venido a la República Dominicana podrían decidirse por El Salvador, Guatemala u Honduras.

«Esperamos que el gobierno exhiba la necesaria sensibilidad social que se requiere para que durante la transición e implementación de este acuerdo, provea la ayuda y respaldo necesario a aquellos grupos más vulnerables, específicamente a los productores agrícolas de menores ingresos que necesitarán asistencia gubernamental a fin de que ellos también, no sólo los grandes, puedan beneficiarse de las nuevas reglas de libre comercio», indicó.