El pago extra por el uso del “roaming”  o servicio de itinerancia puede tener las horas contadas en Europa, donde la Comisión Europea (CE) tiene previsto acabar con este tipo de costes adicionales en el año 2015

EFE-REPORTAJES. La reducción a cero de la diferencia de costes entre las tarifas telefónicas nacionales y las internacionales mediante el uso de “roaming” es uno de los principales objetivos marcados por la Comunidad Europea (CE) en el campo de las telecomunicaciones.

La telefonía móvil dio un paso adelante durante la década de los noventa. Es en esta década cuando aparece la denominada “generación 2G” de la telefonía móvil, lo que permitía a los nuevos terminales proporcionar al usuario multitud de servicios que, hasta la fecha, eran inexistentes.

Jorge Muñoz, investigador del Centro de Telecomunicaciones de Galicia (Gradiant), en España, afirma que “la llegada de estos nuevos terminales permitió la aparición del servicio de “roaming” o itinerancia. Esta práctica se inició con los primeros acuerdos que se firmaron entre empresas, que aseguraban que los usuarios podrían utilizar su teléfono en lugares en los que el operador que tenían contratado no tuviera cobertura”.

Para Sonia Maldonado, de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), en España, “ el «roaming» es el proceso por el cual un usuario de telefonía móvil que está en el extranjero puede efectuar o recibir una llamada de igual manera que si se encontrara en su país de origen”.

La itinerancia precisa de la participación de un número de agentes mayor que el que se necesita para realizar una llamada de ámbito nacional. La experta explica a EFE que “por un lado, está el operador que ofrece cobertura en el país extranjero, y, por otro, el operador que tiene contratado el usuario en su país de origen. Ambos operadores, en relación a la utilización del “roaming”, tienen establecidos unos acuerdos donde se fijan los términos de los servicios de llamadas internacionales”.

Este servicio conlleva una serie de ventajas e inconvenientes. En lo que a rasgos positivos de la itinerancia se refiere, el investigador de Gradiant destaca que “casi todo son ventajas, en especial la posibilidad que el usuario tiene de utilizar su terminal en cualquier lugar, sin necesidad de cambiar de número o tarjeta”.

No todo son ventajas, ya que, tal y como prosigue el experto, “el único inconveniente es que los usuarios deben pagar una cantidad extra ya que están utilizando más recursos de los habituales en territorio nacional, debido a la participación adicional de un operador extranjero”.

En relación a este supuesto reparto de tareas entre el operador nacional y el internacional, Sonia Maldonado apostilla que “el operador nativo del abonado sólo autentifica y factura al usuario, por lo que la comunicación en sí, es prácticamente exclusiva del operador extranjero”.

Europa, diferente al resto del mundo.   Tal y como han declarado fuentes europeas, “el principal objetivo de esta medida, la de reducir los costes del servicio de itinerancia en el marco europeo, es que las diferencias de las tarifas “roaming” y las nacionales se aproximen a cero en 2015”.

El establecimiento de las tarifas para este servicio es otro de los puntos clave que, con la medida a tomar por la CE para 2015, se va a ver afectado puesto que, según comenta a EFE la representante de CMT, “es la propia CE la que determina el precio de los servicios de “roaming”, lo que deja a las autoridades nacionales de regulación, como la CMT, sin poder alguno en este campo”.

Esta medida promulgada por la CE puede servir como punto inicial de una toma de medidas globales que, en un futuro, acaben con los costes extra de la itinerancia. En referencia a esta posible internacionalización de la medida iniciada por la CE, Jorge Muñoz se muestra muy escéptico cuando comenta a EFE que, “a pesar de ser algo normal en el marco europeo, sería muy difícil que se extrapolara a un marco internacional”.

Las razones que da el investigador son muy claras cuando sostiene que, “en la actualidad, se están desdibujando las fronteras, ya que, por ejemplo, viajar de un lado a otro dentro de Europa apenas requiere cambios en lo que a identificación se refiere. Es por ello que esta medida es un paso lógico en este tipo de políticas que la UE viene potenciando en los últimos diez años”.

Si, finalmente, las tarifas de “roaming” se ven reducidas, el investigador advierte de que, “esa disminución de precios se cargará por otro lado, ya que, a pesar de que las infraestructuras ya están hechas, será necesario ajustar los precios de nuevo”.

No deja de resultar paradójico que, en un mundo globalizado como el actual, la hipotética internacionalización de esta medida europea sea vista con tanto escepticismo por parte de los expertos, lo que puede dar una idea de la profunda complejidad del mundo de las telecomunicaciones.

Las claves

1.  Proceso

“El “roaming” es el proceso por el cual un usuario de telefonía móvil que está en el extranjero puede efectuar o recibir una llamada de igual manera que si se encontrara en su país de origen”, afirma Sonia Maldonado, de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), en España.

2.  Operadores.

 La participación de operadores nacionales e internacionales en este servicio encarece las tarifas derivadas de su utilización.

3.  Aplicación de medida

 La aplicación de esta medida a nivel mundial es, a día de hoy, impensable. A pesar de que las infraestructuras ya están hechas, será necesario ajustar los precios de nuevo.