Captura 2007, una exposición de más de 60 especies disecadas de animales marinos y terrestres de la fauna de nuestro país y del extranjero será presentada en el Club de Caza y Pesca de La Romana por el taxidermista dominicano Luis Amiama.

La muestra, que estará expuesta del 11 al 15 de este mes, reúne las piezas más significativas de más de cuarenta años de carrera profesional de un hombre que hace de la naturaleza su pasión.

La oferta de Amiama refleja el estilo y el ingenio de este taxidermista dominicano capaz de darle vida a animales muertos y representan una inmensa variedad de especies, entre las que se destacan un puma, un puerco cimarrón, una cabeza de elefante, un venado, mapache, zorro, guacamayos, patos de la Florida, faisanes, codornices y perdices españolas. Dedicada al fascinante mundo de la taxidermia, esta iniciativa nace con la voluntad de convertirse en un verdadero referente para profesionales y aficionados del mundo de la casa y pesca.

Don Luis Amiama aprendió la disección de animales en la escuela de taxidermia Jungla de Madrid, España, y es el único profesional que realiza este oficio en el país.

Fue por más de 20 años el taxidermista de planta del Museo de Historia Natural y ha representado a República Dominicana en diferentes exposiciones nacionales y extranjeras.

Su obra se encuentra en el Museo de Historia Natural y en las casas y villas de veraneo de muchas celebridades dominicanas y extranjeras que lo buscan para hacer este trabajo.

La taxidermia es una de las labores más antiguas que existen. Se cree que comenzó a practicarse en Egipto hacia el año cuatro mil antes de Cristo y ha ido evolucionando con el paso de los siglos. La etimología de la palabra taxidermia proviene del término taxi, cuyo significado en griego es arreglo, colocación, y dermi, que en latín significa piel.