San Juan. EFE. El caos circulatorio se impuso ayer en San Juan a causa de una manifestación de taxistas y camioneros que se oponen a la llegada a Puerto Rico de la red de transporte privado de Uber, que conecta a pasajeros y conductores a través de una aplicación móvil.   Durante esta mañana era difícil encontrar taxis en la capital puertorriqueña, mientras que algunas excursiones turísticas tuvieron que ser canceladas ante la negativa de los conductores de algunos operadores turísticos a trabajar.   Además, el tráfico se convirtió en una pesadilla debido a la circulación y estacionamiento de grandes camiones por el centro de la ciudad.   Los manifestantes reclaman que los conductores de Uber paguen los mismos gastos administrativos que ellos y se sometan a los mismos controles y requisitos para operar.      El presidente de la Federación de Taxistas de Puerto Rico, Juan de León, dijo que cerca de 100,000 personas, entre trabajadores directos e indirectos, perderán sus empleos si se instalan en Puerto Rico esta y otras empresas similares.