POR ODALIS MEJIA
Con apenas diez técnicos cuenta la Dirección de Calidad Ambiental de la secretaría de Medio Ambiente para el seguimiento de 1,400 licencias de operación de empresas e industrias en los diferentes niveles de producción y que con sus actividades impactan negativamente los recursos naturales, sobre todo el aire, el agua, el suelo y, por ende, la salud humana.

A esto se adiciona que en el país no existen estaciones de monitoreo de calidad del aire, de las aguas y del suelo, por lo que asegurar que no se violan las normas de respeto al medio ambiente y los recursos naturales es una tarea difícil.

El ingeniero Juan Ditrén Flores, responsable de esa dependencia, dijo además que esos pocos técnicos muchas veces tienen que desplazarse por todo el país sin dieta y en vehículos en malas condiciones.

Anteriormente la Dirección de Calidad Ambiental contaba con 23 técnicos y ahora sólo tiene 18, ya que algunos se han ido al sector privado por las malas condiciones en que trabajan en el gobierno.

El funcionario mostró el gran cúmulo de expedientes que tienen pendientes de evaluar sus escasos técnicos a fin de comprobar los niveles de cumplimiento de las licencias ambientales.

Ditrén recordó que ante la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana el trabajo es mayor para esa dirección, ya que ese acuerdo exige a todas las empresas tener una licencia ambiental para poder comercializar sus productos.

La Dirección de Calidad debe dar seguimiento al programa de manejo ambiental establecidos en las autorizaciones, otorgadas por la Dirección de Evaluación, ante los daños que podrían generar al medio ambiente.

A través de la unidad de coordinación, se programan las visitas para las auditorías ambientales a las empresas que se realizan de forma periódica y se inician con el requerimiento de cumplimiento ambiental a las empresas, lo cual luego es verificado por los técnicos.

AGUAS
Aunque los niveles de contaminación más grandes del país se verifican en zonas acuíferas por las descargas industriales, Medio Ambiente no cuenta con  estaciones fijas de monitoreo y  las autoridades tienen que auxiliarse de los informes obtenidos a través de las unidades instaladas por algunas empresas, sobre todo hoteleras que cuentan con la certificación internacional “Bandera Azul”. También realizan estudios periódicos.

Ditrén explicó que instalar estaciones equivale a grandes recursos, puesto que tiene que tener personal permanente, laboratorios e instrumentos necesarios para las evaluaciones.

AIRE
Verificar la calidad del aire es una de las deficiencias básicas, admite Ditrén, ya que tienen muy pocos indicadores al respecto, en momentos que han proliferado las  enfermedades respiratorias y problemas en la piel sobre todo por la gran cantidad de monóxido de carbono que emanan los vehículos de motor y las generadoras.

Sobre estas últimas, indicó, ni siquiera existe un registro actualizado de cuantas hay en el país, pese al gran problema que representa en la contaminación del aire y sobre todo por la calidad del combustible que utilizan y que muchas veces es alterado.

Dijo que en la actualidad sólo se hacen mediciones puntuales de la calidad del aire y que se necesitan de forma continua para determinar como varían durante el día en algunos los puntos de circulación y tomar medias de descongestionamiento del tránsito, tal como se hace en algunos países.

Ditrén aspira a que se pueda establecer una “revista ambiental” a través de talleres certificados que avalen si un vehículo cumple con algunas normas básicas para la circulación sin emanar contaminantes que afectan a la salud.

Afirma que trabajan junto a la Comisión Nacional de Energía para un proyecto de auditorías ambientales que establecería que los generadores tengan mediciones continuas.

SUELO 
Para vigilar este recurso existe un Departamento de Sustancias Químicas Peligrosas que maneja el seguimiento  de los convenios internacionales en cuanto al uso de productos que han sido descartado como son fertilizantes, abonos, pinturas a fin de que no tengan componentes que afecten el suelo.

A fin de optimizar los pocos recursos humanos, Ditrén aseguró que trabajan en coordinación con las dependencias de Aduanas, Agricultura, Salud Pública en la fiscalización de determinados componentes que afectan al suelo.

Más apoyo
Si bien es cierto que se necesitan más recursos para la conservación y protección de los recursos naturales, Ditrén apela a una mayor conciencia de parte de los organismos del propio Estado y de las empresas privadas porque se trata de los recursos naturales que son un bien común y de aspectos de la salud colectiva.

Informó que algunas empresas envían informaciones distorsionadas y plagios sobre programas de manejos ambientales a la Secretaría de  Medio Ambiente, por lo cual han tenido que sancionarlas. 

Apunta que la tarea más difícil para el cumplimiento de las leyes y normas está de parte de las empresas existentes previo a la Ley 64-2000, puesto que se hace más difícil el cambio a nuevas tecnologías de producción que dañen lo menos posible al medio ambiente.

A las nuevas empresas, explica, ni siquiera se les otorga licencias de operación si no instalan sus plantas de tratamiento.

“Se ha dado un plazo prudente para que los empresarios hagan sus transformaciones, la ley es del año 2000 y no pueden alegar falta de tiempo, por lo que la Secretaría velará porque todas las empresas tengan sus permisos”, advierte Ditrén.

Pero aunque las intenciones le sobran, a la Dirección de Calidad Ambiental le faltan unos 50 técnicos para dar seguimiento apropiado a la producción de todo el país, por lo que Ditrén pide mas apoyo de las autoridades de Medio Ambiente para mejorar un trabajo técnico que implica dedicación y cuidado.