Te cuesta perder esos últimos kilos? Entiende por qué

Te cuesta perder esos últimos kilos? Entiende por qué

Al comenzar cualquier dieta para bajar de peso, los primeros kilos parecen decir adiós rápidamente, algo que aumenta la confianza y la determinación de mantener hábitos saludables. Sin embargo, según nos vamos acercando a nuestro «peso ideal», resulta difícil eliminar lo poco que queda.

¿Te suena? Es importante entender la razón de este proceso; la especialista en manejo de peso Sally Norton, lo explica, en un articulo publicado hoy en el portal terra.com.

Peso, esfuerzo, y calorías. Lo primero, ¡que no cunda el pánico! Nos pasa a todos. El resto del peso extra es realmente lo más difícil de perder porque cuanto menos pesa el cuerpo menos calorías quema. Esto es así porque entre el 60% y el 75% de las calorías que quemamos lo son durante las funciones diarias, no por el ejercicio en el gimnasio; y cuanto más ligero el cuerpo, menos esfuerzo requerido para moverlo.

Resistencia del cuerpo. Otro motivo por el cual puede costarnos más perder peso cuando ya hemos adelgazado unos kilos es la resistencia natural del cuerpo. Nuestro cuerpo tarda un poco de tiempo en ajustarse, pero el caso es que llega a intentar impedir la pérdida de peso, alterando hasta los niveles hormonales para incentivarnos a comer más o a movernos menos.

La buena noticia. Lo bueno del proceso es que, aunque no notes la pérdida de peso y creas que no te está sirviendo tu programa de dieta y ejercicio, puede ser que la razón sea que estás ganando músculo, que pesa más.

Si mantienes la actividad física y la dieta equilibrada, consigues no solo perder grasa sino ganar masa muscular. A fin de cuentas, estar tonificado es más importante que simplemente estar delgado, ¿no?

Hay que tener claro que el objetivo de pérdida de peso ha de ser realista. Si ganas músculo, tal vez estés destinado a pesar algo más. No te olvides de que se trataría por tanto de un peso saludable y sostenible.

Para comprobar los progresos, la balanza puede engañarnos: lo mejor es chequear con regularidad las medidas de cintura y cadera, por ejemplo, pues eso nos da una idea más fiable de la situación y de la salud.

Lo principal es mantener la rutina saludable y recordar a su vez que, cuantos más músculos consigas, más calorías vas a quemar. Hay que ser paciente y no desanimarse nunca.