¿Te matas de hambre y aún así engordas?

¿Te matas de hambre y aún así engordas?

Picoteas por aquí y por allá, pero sientes que no has comido nada en todo el día. Sin embargo, tus rollitos dicen lo contrario. ¿Cómo evitar engordar en la oficina? ¡Toma nota!

Es cierto, en la oficina solemos subir de peso y no solamente por la falta de ejercicios. Comemos tonterías durante todo el día y además seguimos sintiendo hambre. Aprende a llevar una alimentación saludable y olvídate de esos kilitos de más. Esto ocurre porque no respetamos los horarios de alimentación de salida, lo cual “no les permite tener una organización adecuada de sus horarios de alimentación, ni la posibilidad de planificar un espacio para realizar actividad física”, parece ser que nada de lo que comemos es suficiente, ya que nunca quedamos satisfechas y siempre tenemos la sensación de no haber comido.

Entonces de regreso en nuestras casas, llegamos a sacar todo del refrigerador y si no, pues ya hemos picoteado bastante durante el día. La razón de esta falta de saciedad, radica en que recurrimos mucho a los snacks, galletitas para los “breaks” o durante reuniones, las que pese a tener muchas calorías, no necesariamente generan esa sensación de satisfacción.

Si quieres saber cómo alimentarte en la oficina para no subir de peso y no engordar, lo que debes hacer es ajustar la ingesta de alimentos, al gasto real que tiene una persona sedentaria, que es bastante bajo. La especialista agrega que “lamentablemente, al ir disminuyendo la masa muscular, irá disminuyendo también en forma progresiva el gasto”. Para lograrlo recuerda mantener horarios estructurados, darte pausas para almorzar, tener a la mano picaderas sanas como galletas de trigo, yogurt light o barras de cereal.

El dato

Debes intentar hacer el trabajo en los horarios asignados, para poder tener tiempo libre a fin de realizar actividad física al menos tres veces por semana (dos veces de lunes a viernes y una en el fin de semana).

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