ROMA  (EFE).- Los sindicatos que representan a los trabajadores del Teatro La Scala están divididos acerca de quién debe ejercer la futura dirección de uno de los recintos líricos más famosos del mundo, en medio de la crisis desde hace semanas y con una continua agitación laboral.

Los sindicatos acudieron ayer a una reunión con el prefecto (gobernador civil) de Milán (norte) Bruno Ferrante, que intenta mediar en un conflicto que se arrastra desde hace tiempo y que ha salpicado incluso al director artístico del teatro, el prestigioso Riccardo Muti.

El pasado 24 de febrero el Consejo de Administración de la fundación que gestiona La Scala designó a Mauro Meli nuevo responsable, en sustitución de Carlo Fontana, lo que confirmó los malos presagios de los trabajadores, temerosos de que el cambio altere la buena relación laboral que tenían hasta entonces.

Fontana dirigió el coliseo lírico milanés durante años y en los últimos tiempos mantenían fuertes diferencias con Riccardo Muti a quien, por otra parte, los trabajadores también han criticado que pretenda acumular más funciones de las que le competen como director artístico.

Aunque no dudan de su nivel artístico, los trabajadores censuran la actitud de Muti y la semana pasada votaron una moción para solicitar su dimisión y confirmaron la oleada de paros que tienen prevista para las próximas semanas y que alterarán el programa de funciones del teatro.