El Teatro Orquestal Dominicano, del Ministerio de Cultura, en su 5to aniversario, presentó este miércoles en la sala Máximo Avilés Blonda, del Palacio de Bellas Artes, la obra teatral, Pirámide 179, de Máximo Avilés Blonda, uno de los dramaturgos más destacados de nuestro país, escrita en el año 1969.
La adaptación del texto dramático y la idea del montaje estuvo a cargo de la Directora del Teatro Orquestal Dominicano, Elizabeth Ovalle, la dirección teatral es de Quilda D´Oleo, asistente Quennia Rivera, interpretación en verso de Serbio Uribe, coreografía folclórica de Wanda Camilo, la percusión en vivo, bajo la dirección de Eddy Sánchez, interpretación coral de Simón Caesar y Ondina Matos.
El teatro Orquestal está compuesto por personas con discapacidad. En el montaje, actúan sordos, no videntes, y síndrome de dawn.En la parte coral, no videntes, autistas, y condiciones motoras.
La obra aborda la división de los pueblos, destacando a Haití y República Dominicana, resaltando las contradicciones que se dan a raíz de estadivisión, que no responde ni a la realidad étnica o lugar geográfico, sino a una división de seres humanos, recalcando el mensaje de lo que debe primar en las naciones: la hermandad. Así, el drama pretende revelar y denunciar, a su vez, el militarismo y los intereses extranjeros que han hecho posible dicha desunión.
La estructura del texto en su originalidad es compleja, por lo que se adaptó para hacerlo más factible y comprendido por el elenco y el público.
El final del texto es revelador, ya que se manifiesta el objetivo principal de la obra y, al mismo tiempo, el espíritu esencial del teatro épico: conciencia, protestar, mostrar y la desunión de los pueblos, que dan al traste con la falta de conciencia, hermandad y unión.