PHNOM PENH. AFP. El techo de una fábrica de calzados en el sur de Camboya se desplomó durante la jornada laboral y dejó por lo menos dos trabajadores muertos, informó un jefe policial local.

«Dos trabajadores, un hombre y una mujer, murieron, y otros seis resultaron heridos. Todavía no podemos decir si hay personas atrapadas debajo de los escombros», dijo a la AFP Khem Pannara, jefe de la policía de la provincia de Kampong Speu.

Uno de los trabajadores de la fábrica de calzados, que se identificó apenas como Sokny, de 29 años, dijo que el desplome ocurrió súbitamente en medio de la jornada de trabajo.

«Todos los días hay más de 100 personas trabajando en esa área, pero no sé cuántas estaban allí esta mañana. Estoy espantado y no puedo parar de llorar. Vista bastante sangre entre los escombros», dijo.

El mes pasado un edificio de nueve pisos que albergaba fábricas textiles se desplomó en Bangladesh dejando un saldo de 1.127 muertos, y esa tragedia generó una intensa preocupación en todos los países asiáticos sobre las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo.

Camboya exportó el año pasado productos de vestimenta y calzados por valor de 4.600 millones de dólares, pero no evitó el estallido de varias huelgas en protesta por los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo.

En una de esas protestas, un hombre armado abrió fuego contra trabajadores en huelga en la fábrica de Kaoway Sports (que abastece a la gigante Puma) y dejó tres mujeres heridas.

El incidente llevó a Puma y otras grandes marcas a expresar de inmediato la «enorme preocupación» por lo ocurrido y pedir una investigación. Después de varios meses de protestas, el salario mínimo para las centenas de miles de personas que producen tejidos y prendas para gigantes como la estadounidense Levi Strauss o la sueca H&M pasó de 61 a 75 dólares.

El desastre ocurrido en Bangladesh llegó a numerosas e influyentes marcas del sector textil y ve vestuario a pedir más seguridad para los obreros en las fábricas en los países de la región.

H&M y la también gigante Inditex, de España, tomaron la iniciativa de firmar un acuerdo para mejorar la seguridad contra incendios en las fábricas para evitar futuros desastres, y otras marcas como Benetton, Carrefour y Marks & Spencer ya se sumaron a esos programas.