Santiago.  Es una de las provincias cibaeñas cuyo urbanismo colonial, principalmente en el centro, presenta estructuras de un aspecto peculiar, único.

Una de ellas es la   situada en la calle Restauración esquina Sully Bonelly, preciosa edificación señorial de dos niveles hecha con materiales diferentes en cada uno: el  primero es de concreto y el segundo de madera.

Observar  su lateral norte le permitirá  apreciar una curiosidad arquitectónica muy singular.  Allí,  en el segundo nivel, tiene  dos puertas con persianas, una con un pequeño balcón interno, divididas por tres ventanas. Todas éstas tienen persianas con remates en planchas de zinc pintadas de color rojo y colocadas en forma triangular,  las cuales salen incrustadas de entre las del techo que están puestas en dirección  contraria, al tener la inclinación de frente, éstas al mismo tiempo están cortando partes de él.

En ese mismo lado, el primer nivel presenta tres puertas lateralmente separadas por una pequeña ventana, pero lo curioso es que la  mitad de la pared está pintada con el color crema claro y la otra mitad  tiene un rosado subido, mientras el seto del segundo nivel tiene el color arena.

El primer nivel de su fachada presenta dos puertas, la que mira para el lado sur, de vidrio, con tragaluces laterales; y la del lado norte, que es la entrada, con éstos más estrechos, pero con una marquesina. Ambas están divididas por una amplia vidriera. 

Su pared está pintada de azul claro, en cambio en la del segundo nivel, que es de madera, ésta se aprecia de color arena.

La segunda planta tiene, interiormente para el lado norte, una  puerta con persianas y un tragaluz y en el lateral sur un ventanal con cuatro persianas y otro tragaluz.

Delante,  construida de concreto, está la galería, pintada de color blanco, con un balcón corrido casi compacto,  que solamente tiene cuatro huecos cuadrados decorados, los cuales forman un cuadrilobulado compuesto por molduras  que encierran otra abertura con bordes de superficie interna que forman una especie de estrella de ocho puntas. Dicha logia, en las esquinas presenta una especie de pilastra de cuerpo distinto, la del lado norte es cuadrada y está formada totalmente con ladrillos, pero la del otro lateral, de un metro de ancho,  está construida con piedras talladas con la rareza de que no llega al remate porque allí encima tiene tres estrechos pilotillos de concreto que sostienen su tejado, el cual presenta un borde frontal también pintado de blanco.