El geólogo Víctor García, quien dirigió el área de Suelos y Aguas de Medio Ambiente, refutó que las reservas de roca caliza sean suficientes para abastecer la industria de la construcción, ya que algunas están en áreas protegidas y otras requieren dinamita para su extracción lo cual modifica el relieve con un alto impacto visual.
Con esta declaraciones, García sale al frente a las declaraciones del también geólogo Osiris de León, quien afirmó que existen suficientes fuentes para agregados fuera de su extracción en los cauces de los ríos.
Insistió en que una de las principales fuentes de extracción de agregados es mediante la canalización de los ríos sedimentados, lo cual es apoyado por casi todos los técnicos del área.
García señaló que no hay caliza en San Cristóbal para producir agregados, al menos que sea la loma que esta a la orilla del río Haina, y cuyo permiso de explotación el Ministerio de Medio Ambiente ha negado.
Dijo que en el caso de Santiago solo hay en el área protegida Diego de Ocampo, la cual para extraerla tiene que usarse dinamita, la cual modifica el relieve, que es irrecuperable, el impacto visual es alto, tiene como único fin el económico y su uso es limitado porque no tiene las especificaciones de ingeniería adecuadas.

Con relación a la región Este, apuntó que aunque hay explotaciones de caliza, para obras importantes los agregados se transportan desde la zona de San Cristóbal.
Rutas antiguas. En cuanto a la presencia de agregados en los paleocauces o antiguas rutas de ríos, García indicó que son también insuficientes porque solo son ramificaciones.

“No hay en el país paleocauces aprovechables en capacidad de cubrir la demanda de agregados, lo que encontramos son ramificaciones. Esta el caso del río Nizao, cuyo cauce real se desconoce. Esa fue la causa por la que la resolución 16-07 de Max Puig, que obligaba un retiro a las granceras de la orilla de unos 200-300 metros, no pudo ser aplicada”, explicó.
En el caso de las escorias del ferroníquel, indicó que aunque se usaron una vez, fue como material de sub-base de carretera, no para como material de construcción.
Al comentar la posibilidad de extraer material de las presas de cola que estarían sedimentadas, García refirió debe hacerse estudios de batimetría y que la última que se hizo fue en Valdesia entre 2004-2007, que reflejó una sedimentación menor al 15%.