Además de una Red Sísmica, Puerto Rico cuenta con una Red de Movimiento Fuerte que provee información sobre el comportamiento de las edificaciones sometidas a sacudidas, lo que ayuda a un mejor uso del suelo para las construcciones.
La Red de Movimiento Fuerte de Puerto Rico tiene 90 estaciones. En la República Dominicana se han instalado 13 con el apoyo del Servicio Geológico de Estados Unidos y el Gobierno de la isla de Borinquen.
El ingeniero José Martínez Cruzado, director del Programa de Movimiento Fuerte de la Universidad de Puerto Rico, informó sobre el tema en conferencia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Martínez explicó que la Red de Movimiento Fuerte mide los efectos de un sismo, registra solo los moderados o fuertes, puede ser instalado sobre todo tipos de suelos y en ciudades con ruidos. En tanto que la Red Sísmica mide la fuente del sismo, estudia las fallas y se coloca en lugares apartados sin ruidos. Las estaciones para medir movimientos fuertes en el país fueron instaladas el pasado año en los centros regionales de la UASD para garantizar mayor seguridad, mantenimiento, energía eléctrica y acceso a la Internet, dijo Martínez.
En el 2007 se habían instalado dos estaciones sísmicas, una en Punta Cana y otra en Samaná. Estas fueron vandalizadas y además hubo dificultades para continuar con la transmisión de datos vía satélite, explicó Martínez.
Las estaciones están instaladas en Santo Domingo, Hato Mayor, Higüey, San Juan, Barahona, Santiago, Bonao, Mao, Puerto Plata, Samaná, Nagua y San Francisco de Macorís.