El ingeniero Ramón Isidro Rodríguez consideró que en virtud del propósito del presidente Danilo Medina de priorizar la producción de agua, se deben iniciar planes de reforestación en las cuencas de los ríos represados y que actualmente están explotadas por la ganadería, siendo la mayoría perteneciente al sector privado.

Rodríguez planteó como opciones que se adquieran los terrenos a los propietarios e integrarlos para que los cultiven de tal manera que cumplan con las condiciones de proteger las cuencas de los ríos.

Rodríguez refirió que esta última opción se está llevando a cabo actualmente en la comunidad de Pico Alto, Juncalito, donde se está usando el café de variedad catimar, resistente a la roya, en combinación con otros cultivos, como yautía, guineo y rulo, entre otros.

Consideró que explotando las cuencas de los ríos de esta manera no cabe dudas de que los ingresos por tarea serían mucho mayores que con la ganadería.
Además se evitaría que los embalses de las presas continúen llenándose de sedimentos, reduciendo cada vez más el volumen de agua almacenada.

El ingeniero agregó que con la reforestación de las cuencas de los ríos represados también se reducirían los efectos de las crecidas rápidas que se producen cuando caen lluvias torrenciales, tal como sucedió con el ciclón David, en septiembre de 1979, el ciclón George en noviembre de 1998 y la tormenta Olga en diciembre del 2007.

Señaló que las crecidas rápidas son el problema mas importante que pueden afectar las presas del país porque la mayoría de ellas son de tierra y algunas como la de Tavera y Bao no tienen suficientes vertederos para desaguar grandes volúmenes de agua en poco tiempo.

Indicó que estas dos presas de tierra, cuyos embalses se comunican mediante un canal a cielo abierto, se operan conjuntamente y solamente cuentan con el vertedero de servicio de la presa de Tavera.

Rodríguez recordó que la presa de Bao, terminada en 1982, incluía un vertedero de fusible (auxiliar) con una cota de entrada 1.40 por encima de la del vertedero del dique de Tavera, el cual se hizo para ayudar en caso de avenidas extraordinarias pero este nunca ha podido funcionar debido a que afectaría áreas pobladas, tales como La Zanja y Sabana Iglesia, donde existen cientos de viviendas y, además, escuelas y otras edificaciones importantes.

Rodríguez apuntó que durante la tormenta Olga el vertedero de fusible comenzó a funcionar pero los operadores de las presas abrieron las compuertas del vertedero de Tavera con lo que se produjo el mayor desagüe que ha tenido ese embalse, produciendo daños de consideración, lo que incluyó más la pérdida de cincuenta vidas humanas.

Proyecto vulnerable. Para el ingeniero Rodríguez casos como el de la tormenta Olga y otros, que merecen una exhaustiva explicación, son más que suficientes para calificar el proyecto Tavera, Bao, López y Angostura como vulnerable “para que se produzca una catástrofe de consecuencia impredecible sobre las cuales hemos tenido indicios en el ciclón David cuando el agua subió a 1.50 metros de la coronación del dique”.

Aseguró que esto significa que en las condiciones actuales las instituciones que operan las presas de Tavera, Bao y las demás del país no cuentan con las herramientas necesarias para manejar con seguridad estas obras. Recordó que en la parte baja de cada una de las cuencas de los diques de esas presas viven millones de personas.

“Las experiencias negativas que hemos tenido desde que se inauguró la primera presa en 1973 no han sido tomadas en cuenta por ninguno de los gobiernos y solamente nos recordamos cuando tenemos el problema encima”, expresó.

Recordó que el caso más grave que se presentó fue cuando en el ciclón David la presa de Tavera tenía su embalse muy bajo en la cota 311 metros sobre el nivel del mar, prácticamente en su volumen mínimo y llegó a la cota máxima de 327.5 metros con una entrada de agua que llegó hasta los 5,000 metros cúbicos por segundo con el inconveniente de que las compuertas del vertedero se estaban operando a mano porque la luz eléctrica se había ido y la planta de emergencia estaba dañada.