Las denuncias de clientes de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) podrían llenar muchas páginas. Una común son las averías con hasta ocho días sin respuesta, al aparecer por la deshonestidad de los técnicos, que reportan los casos como solucionados y la compañía los cierra. ¿Sin mecanismo de verificación?

El plazo de solución que da es de una a diez horas. Mas, las quejas de usuarios como Olga Santiago lo desmienten. En cambio, afirma que esperó una semana para ver de nuevo la luz en el barrio La Yagüita de Los Jardines, Distrito Nacional, y apenas nueve días después ya tenía otra falla que duró 96 horas.

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“Me indicaron que irían entre 8:00 de la mañana y 6:00 de la tarde, pero nadie apareció y al día siguiente cuando vuelvo a llamar, dicen que ya el reporte está cerrado, que fueron a mi casa y resolvieron y así todas las veces”, narra esta propietaria de un pequeño colmado, que perdió mercancía.

Cuenta asombrada cómo agentes de servicio al cliente le ofrecían esa falsa información y ante su insistencia le abrían otras reclamaciones que tampoco fueron respetadas y tuvo que ir dos veces a una oficina.

Aseveró que las averías fueron provocadas por los mismos técnicos que moverán las redes para la ampliación de la vía.

También en la capital, Rocío del Aura González, de Los Ríos, la pasó amarga. Cinco días duró sin energía y en espera de solución. Su tinaco, llenado con bomba, quedó sin agua, y a sus 81 años le era muy difícil extraerla de la cisterna. Sus alimentos descompuestos pararon en el basurero.

De mal en peor

Otras situaciones que llegan con frecuencia a este diario son altos voltajes que dañan efectos, facturas con montos excesivos, recargas que no “caen”, en el caso de los contratos prepago. Usuarios reportan que les toman reclamos en el renglón casa deshabitada, cuando no es lo que plantean y por tanto, nunca les resuelven.

Leonardo Bencosme, del sector capitalino Cristo Rey, cuenta su odisea. “Anuncian que la venta del servicio prepago estaría interrumpida tres días pero eso no me preocupaba porque tenía balance suficiente, al siguiente mes la recarga dura la mitad y cuando notifico, saltan con que me hicieron un préstamo. No lo necesitaba, y tampoco me preguntaron”.

Asegura que al otro mes lo mismo y pregunta hastiado cuántas veces le cobrarían un supuesto crédito que nunca vio registrado en la “cajita” o contador.

El ciudadano expresa que aplicaciones como la app para ventas de electricidad y Whatsapp están fuera de servicio “por algunos inconvenientes” según el mensaje automático, y que el correo electrónico nadie lo responde.