El subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) y el director de Biodiversidad de Medio Ambiente se unieron ayer al llamado de alerta que hizo el presidente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, en el sentido de que el futuro del planeta está en riesgo por efectos del cambio climático.

Al ser consultados por separado, Miguel Campusano, de Onamet, y José Manuel Mateo, del Ministerio de Medio Ambiente, coincidieron en que el cambio climático es una realidad que es agravada por el accionar del hombre sobre los recursos naturales.

Mateo dijo que la amenaza del uso desmedido de los recursos naturales y sus consecuencias sobre el planeta no son algo nuevo, y más bien sostuvo que se trata de una alerta reiterativa. “El ser humano ha perdido la realidad de que el planeta nos proporciona nuestras necesidades básicas”, expresó Mateo, quien puntualizó que el daño al medio ambiente tiene que ver con el afán de generación de riquezas y uso desmedido de los recursos naturales.

Mateo valoró que desde el sector público y varias organizaciones del sector privado se ha creado conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente para mitigar la pobreza y crear calidad de vida.

El también coordinador de la Comisión de Medio Ambiente de la Academia de Ciencias observó que en el país existe una gran sensibilidad con el cuido de las áreas protegidas, pero que deben enfrentarse a sectores desarrollistas que ignoran las recomendaciones técnicas al momento de iniciar construcciones.

Efectos directos.  El subdirector de Onamet, Miguel Campusano también expresó su acuerdo con el llamado de Ki-Moon y consideró  que el país debe  adaptar sus esquemas poblacionales para lidiar con el cambio climático.

Dijo que, por ejemplo, los huracanes se están haciendo más intensos y comunes en el hemisferio norte de la costa atlántica, lo que obliga a revisar anualmente los planes de contingencia.

Agregó que estudios de las costas de la isla han revelado un blanqueamiento del manto de corales, lo que atribuyó al aceleramiento de la emisión de carbono del agua y erosión. Citó además las tendencias de la temperatura, que en los últimos años han ascendido en hasta un grado de diferencia comparativa. En ese aspecto, apuntó que también pudieran variar los valores de temperatura, el crecimiento poblacional, aumento del parque vehicular y otras causas.