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PASO A PASO
Cómo se realiza el espionaje telefónico

Hiddekel Morrison, consultor empresarial e ingeniero en electrónica y telecomunicaciones, explicó detalladamente cómo se realiza el espionaje y sus diversas modalidades en la República Dominicana, detalló que la intervención o interceptación de un teléfono puede hacerse de diversas formas y dependerá de qué tipo de teléfono se desee intervenir:

Tres pasos sencillos…

Para el caso de los teléfonos fijos o alámbricos

el mecanismo de interceptación consiste en la colocación de grabadoras de voz en las cabinas concentradoras de líneas, que son unas instalaciones que vemos en las calles, donde usualmente las empresas dedicadas al espionaje en el país se hacen pasar por técnicos contratistas de las empresas telefónicas para instalar micrófonos integrados que se dejan colocados fijos o se empalma a un punto remoto de monitoreo, de esa forma se graban las llamadas de ese teléfono fijo o alámbrico.

Los Smartphone y su mensajería

pueden ser espiados desde los equipos instalados en las centrales o switches comentados anteriormente, pero debido a que ese tipo de teléfonos inteligentes son pequeñas computadoras, ya se han desarrollados programas o software que se instalan en los BlackBerry, iPhone, Android, etc. y permiten grabar todos los diálogos, mensajes, llamadas entrantes, salientes, etc. que se originen desde ese equipo mandándolo a un correo que previamente se configura en el software, que no es detectado por el usuario o dueño del celular donde esto se instala. Pues esos programas pueden ser adquiridos por Internet y dependiendo de su capacidad de espionaje varía el precio.

En los celulares tradicionales

como ya son digitales bajo el estándar europeo GSM en su mayoría, se requiere contar con un equipo de monitoreo que está conectado a la central o switch de la empresa telefónica, que permite monitorear un número específico de líneas según la capacidad que tenga dicho equipo interceptador, lo cual, lamentablemente, se hace conectándolo desde las  empresas telefónicas, que por mandato legal deben interconectar sus equipos a los organismos de seguridad del Estado, que al estar permeados por la corrupción y la política hacen un uso inadecuado de estas instalaciones para chantajear y extorsionar, olvidando su verdadero rol de combate a la delincuencia, el narcotráfico y garantía de la seguridad nacional. Esos equipos de monitoreo directo desde las centrales pueden grabar no solo los teléfonos celulares tradicionales,  también graban líneas fijas, Smartphone o teléfonos inteligentes, mensajería, etc.

  OPINAMOS

Hiddekel Morrison

 hmorrison@hmconsultingcc.com

 Twitter:@IngMorrison

De acuerdo, tomemos medidas

La falta de institucionalidad que afecta nuestro país se evidencia de forma preocupante ante lo fácil que es realizar una grabación de conversación telefónica u otro tipo de espionaje, pues los organismos e instituciones policiales, militares, gubernamentales y judiciales han sido permeados por el tráfico de influencia, la corrupción y la complicidad. Se permiten autorizaciones oficiales para interconectar equipos, que en vez de estar al servicio de la seguridad nacional se han dedicado a violentar la privacidad, y lo que interesa no es identificar el delito,  sino  conocer vínculos amatorios, discusiones maritales y   elementos propios de la vida privada.

La descomposición ha llegado a un grado tal que una práctica que debería ser de exclusiva incumbencia del Estado dominicano, que debería de regirse por un protocolo y  aplicarse elevados niveles de profesionalidad, se ha privatizado y corrompido a tal punto que existe una connivencia y complicidad entre la clase política dominicana que ha ejercido el poder y estos grupos. Se desconoce el riesgo en el que se incurre al permitir el tráfico de información, que más temprano que tarde terminará generando serias situaciones de seguridad nacional si no se toman las medidas de lugar y si no se controla esta adicción a llevar vidas privadas  escuchando conversaciones amatorias.

Mientras, no se monitorea el crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, que cada día más consumen nuestra sociedad, acaban con nuestra institucionalidad y arrastran a nuestro pobre país hacia la inversión de valores. ¡Tomemos medidas!

Técno-Breves

El costo de un sistema de espionaje

Los costos varían del alcance o qué tantos teléfonos se quieren espiar o monitorear, el costo del espionaje de un teléfono inteligente, si se quiere conocer todo lo que se hace desde ese teléfono, ronda los 130 dólares mensuales o un poco menos dependiendo del programa o modalidad que se utilice. Si se quiere hacer un sistema de espionaje, es una instalación millonaria que puede costar hasta más de un millón de dólares y que requiere del apoyo de las autoridades para su instalación, algo que no es difícil en nuestro país, donde no existe institucionalidad, con elevados niveles de corrupción y tanta complicidad.

Existe alguna plataforma segura ante el espionaje

Es fundamental entender que ningún sistema electrónico es 100% seguro, la vulnerabilidad de los sistemas se contempla desde el mismo diseño de los dispositivos, por lo que lo importante es ser cuidadoso de donde se deja su equipo, de quien se lo suministró, de lo que se abre o descarga, etc. pero lo más importante, si no quiere que se grave o quede registrado, dígalo de forma personal, y hasta en ese caso tener cuidado si no hay un micrófono instalado en el lugar donde se realiza la reunión.

Para protegerse del espionaje

Lo primero es no descargar, abrir o instalar ningún programa o software que se le envíe que usted desconozca, pues puede ser un programa de monitoreo o espionaje que al instalarse no deja rastro y graba o envía copia de todo lo que se haga o hable a terceras personas.  En el caso de los correos electrónicos, es fundamental cambiar con frecuencia las contraseñas, no dejar activa su conexión en computadoras públicas o desconocida y combinar números y letras en sus contraseñas, cambiando  la “S” por “$” y la “O” por “0”.

LO QUE VIENE

El negocio del espionaje en República Dominicana

En el país hay instalados al menos tres equipos israelíes de alta capacidad para la realización de espionaje, interceptación o monitoreo telefónico, en diversos organismos de seguridad del Estado y en manos particulares. El negocio del espionaje en la República Dominicana funciona bajo el amparo, complicidad y protección del Gobierno. En el país se encuentra privatizada la interceptación, que debe ser siempre manejada SOLO y ESTRICTAMENTE  por el Estado, bajo un riguroso procedimiento y protocolo, pues es un tema muy delicado que involucra la seguridad nacional y expone a cualquier ciudadano a que sea vulnerado en sus derechos y en su privacidad.

Los programas y equipos requeridos para el espionaje, hackeo o interceptación son diversos y varían según los casos, pero hay dos grandes categorías: los dispositivos y programas de uso particular, que consisten en softwares que se compran y descargan por Internet para instalarlos en el celular inteligente que se quiere espiar.

 También están los equipos de espionaje industrial o masivo, que son plataformas completas, usualmente de fabricación israelí, que se instalan mayormente conectadas a la central telefónica de la compañía y que permiten espiar o grabar decenas de números a la vez. Por lo que al estar en manos de particulares la administración y operación de estas plataformas -que están instaladas en todas las empresas telefónicas-, cualquiera puede pagar, vía compañías “detectives”, para tener acceso a esas informaciones, a pesar de que existe un marco legal que obliga a que sea un juez quien autorice la interceptación para que la misma puede aplicarse y sea válida en un tribunal.

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