Tecnología disruptiva en 4ª revolución industrial

Tecnología disruptiva en 4ª revolución industrial

La tecnología disruptiva (que produce ruptura brusca) es aquella que irrumpe en el mercado con nuevos bienes o servicios, aprovechando las plataformas digitales y el internet, para competir con sectores tradicionales e incluso desplazarlos gracias a inducir al consumidor a un cambio en sus hábitos.
El término “tecnología disruptiva” fue creado por Clayton Christensen junto a Joseph Bower, quienes en 1995 presentaron su artículo “Disruptive Technologies: Catching the Wave” y luego el término y el tema fue ampliado en el libro del primero titulado “The Innovators´s Dilemma”.
Existen muchos casos paradigmáticos de disruptores y uno de ellos es Uber Technologies, una empresa global que proporciona vehículos de transporte, sencillamente los taxis, la diferencia es que Uber trabaja mediante una aplicación en el teléfono celular (app) que a su vez carga el servicio a su tarjeta de crédito, usted pide el vehículo desde su ubicación indicando adonde desea ir y la plataforma le indica la marca y placa del vehículo, el nombre del conductor, en cuantos minutos lo recoge, muestra el recorrido del taxi y cuánto costará el servicio. Este disruptor está poniendo en graves aprietos a las compañías tradicionales de taxis y por ello hay ciudades donde les han impedido la operación.
Otro caso lo representa Airbnb, hoy en día la más grande empresa global que renta apartamentos o habitaciones. Airbnb no cuenta con un solo metro cuadrado de propiedad, es una plataforma tecnológica que sirve de intermediario entre los propietarios de inmuebles y los turistas o personas interesadas en rentar por un tiempo definido. Con el crecimiento de Airbnb, tradicionales intermediarios en la renta de habitaciones de hoteles, como Booking y otros más, han tenido que incluir en sus ofertas apartamentos o habitaciones.
En el caso de las ventas, Amazon es otro disruptor que no cuenta con inventarios, sin embargo en los EU es la mayor empresa de venta al detalle vía internet y está colocando en graves aprietos a cadenas tradicionales, muchas de las cuales han desaparecido como la famosa tienda de juguetes Toys “R” Us o vimos recientemente que Payless va a cerrar 7 mil sucursales, porque los millennials prefieren comprar online y no desplazarse a los grandes centros comerciales.
Del otro lado de este hemisferio hay otro gigante disruptor que es Alibaba, creado por el chino Jack Ma, que no fue aceptado para estudiar en los EU, fracasó en obtener un empleo en Mcdonald, se jacta de que no sabe de tecnología y Alibaba, que tampoco cuenta con almacenes, aunque si muchos servidores y una estrategia de distribución que lo hace más grande que Amazon y despacha 15 millones de paquetes diarios en China.
En el sector del entretenimiento el principal disruptor es Netflix que representa una amenaza para la televisión tradicional, las empresas de cables y los estudios de cine; en las telecomunicaciones tenemos a Facebook, la red con mayor cantidad de usuarios, google y aplicaciones como el WhatsApp les podría costar a las empresas de telecomunicaciones miles de millones de dólares.
En nuestro país ya está presente Glovo, una star-up española, que mediante una aplicación usted puede pedirle que le envíe un paquete de un domicilio a otro o simplemente encargar comidas y otros bienes, también Uber entró en este mercado y se está llevando de encuentro a empresas tradicionales de taxis.
¿Podrá un dominicano crear una empresa disruptiva? La historia en EU y otros países de esas empresas exitosas es arrancar a partir de cero, gracias a uno o varios innovadores, la diferencia es que en esas latitudes existen mercados de capitales que apuestan a esas innovaciones tecnológicas; en nuestro país es muy difícil, podríamos contar con los cerebros para crear estas plataformas, pero no contarían con los inversionistas y los que cuentan con grandes capitales, la mayoría, no les interesa la innovación sino el mantenimiento de un status quo de rentas o privilegios derivadas de las relaciones con los gobiernos de turno.

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