Tokio.- El Gobierno japonés planea poner en marcha una red de satélites GPS que garanticen las comunicaciones cuando las redes tradicionales dejen de funcionar a causa de un desastre natural. El objetivo del Ejecutivo nipón es evitar una situación similar a la que se produjo tras el terremoto del 11 de marzo de 2011, que dejó sin línea a unos 29.000 móviles y 1,9 millones de teléfonos fijos, lo que dificultó las labores de búsqueda.
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