Al hablar de Computación Cuántica aún pareciera que estamos hablando de una película de ciencia ficción, pero la verdad es que esto se utiliza con más frecuencia cada día. Esta tecnología utiliza principios de la mecánica cuántica, permitiendo realizar cálculos masivos en paralelo y ayudando a optimizar operaciones y logísticas. La inteligencia artificial complementa a la computación cuántica detectando patrones y acelerando la búsqueda de información, lo que conlleva a que las empresas se sumen al uso de esta herramienta, proyectándose como tendencia en este año.

Otra de las tendencias que se perciben para este 2025 son los Robots Humanoides o humanos sintéticos, que son entidades digitales con aspecto humano. Estos agentes digitales representan una de las innovaciones más prometedoras, ya que pueden replicar comportamientos humanos complejos, facilitando interacciones genuinas en áreas como servicio al cliente, educación y salud. Un escenario factible para este tipo de tecnología es humanoides trabajando con humanos, mejorando la productividad, calidad y seguridad.

Este año también inicia con una tendencia clave: el Gemelo Digital, que no es más que poder gestionar, monitorizar y optimizar mejor las operaciones empresariales en tiempo real. Esto implica la creación de modelos virtuales de objetos físicos, procesos o sistemas con los que se pueda predecir fallos, optimizar los procesos de producción y probar diversos escenarios sin correr el riesgo de detener o interrumpir las operaciones reales.

Las Experiencias Invisibles Digitales toman auge, una tecnología que entiende el contexto y la necesidad, reaccionando adecuadamente. Estas transforman la manera en que interactuamos con la inteligencia artificial, integrando la realidad aumentada en el día a día. Dispositivos como gafas inteligentes que traducen y conectan en tiempo real se convierten en accesorios discretos y necesarios, proporcionando experiencias más inmersivas e interactivas.

También puede leer: Cinco errores comunes que todos hacen con el celular y que dañan más rápido

La Inteligencia Artificial Agente también promete no solo aumentar la productividad, sino liberar a los empleados de tareas repetitivas. Esto hace referencia a programas de software diseñados para tomar decisiones y emprender acciones de forma autónoma con el fin de alcanzar objetivos específicos. Esta tecnología se apoya en funciones como la planificación, memoria, detección del entorno, seguimiento de patrones y directrices de seguridad para llevar a cabo tareas que les permitan alcanzar dichos objetivos.

El 2025 trae una gran capacidad de cambio y exige una actitud de adaptabilidad y adopción de nuevas y grandes experiencias tecnológicas, logrando entender que “La tecnología es poder”.