Este alimento se incluiría en la cesta alimentaria de las Bodegas Móviles del Inespre
Una delegación de tecnólogos extranjeros especialistas en ayuda alimentaria humanitaria propuso al Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre) una donación de tres nuevos alimentos fortificados basados en proteínas y harina de arroz nacional, cuya inclusión en la cesta alimentaria de las Bodegas Móviles mejoraría el impacto nutricional neto del surtido actual.
En una visita efectuada por representantes de la Fundación Global de Nutrición Escolar (Global Child Nutrition Foundation -GCNF -siglas en inglés) a Iván Hernández Guzmán, Will Lajara y Ryan Kennedy, delegado regional y director ejecutivo respectivamente del organismo internacional, plantearon a la dirección ejecutiva los beneficios que aportaría a los pequeños productores nacionales de arroz la inclusión del nuevo alimento en la cesta alimentaria del Inespre, así como en otros programas alimentarios estatales.
“Siendo el programa de Bodegas Móviles una iniciativa social gubernamental, es factible condicionar la proveeduría de los nuevos alimentos fortificados, de manera tal que solo pequeños productores nacionales sean los suplidores certificados del arroz como materia prima”, dijo Ryan Kennedy.
Aseveró que en las naciones donde se implementa y desde un punto de vista estrictamente económico, los programas de ayuda alimentaria humanitaria y alimentación escolar son vectores de generación de demanda interna de rubros agropecuarios o alimentarios, que por consecuencia catalizan la producción local de los mismos, contribuyendo a dinamizar la economía de zonas agrícolas mientras se contribuye a la soberanía alimentaria.
Entretanto, Lajara informó que en octubre pasado le planteó al administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán, en su calidad de dirigente de un clúster de mipyme alimentarias, la factibilidad técnica de procesar el arroz para los nuevos alimentos fortificados en una moderna planta estatal de procesamiento de harinas no tradicionales, localizada en el municipio de Nagua.
“Igualmente, manifestamos la disposición del clúster microempresarial de rehabilitar operativamente la planta para este propósito, así como la producción de harina de batata como sustituto del trigo en la fabricación de galletas escolares de alta energía”, indicó.
En el encuentro se presentó como ejemplo una intervención alimentaria realizada en 2018 con el alimento infantil propuesto en la Escuela Primaria Mata Limón, del paraje Chirino, en la provincia de Monte Plata, donde se desarrolló un protocolo y se intervinieron 556 estudiantes de nivel primario, a quienes les fueron dispensadas durante cinco días la proteína fortificada con cereal de arroz nacional reconstituido en la cocina de la escuela, como desayuno en una ocasión.