Teherán rechaza amenazas de Europa

Teherán rechaza amenazas de Europa

TEHERAN (AP).- Irán rechazó el domingo las advertencias de que su caso nuclear llegará al Consejo de Seguridad de la ONU, expresando que no toma decisiones basándose en amenazas y está preparado para cualquier acción.  Alemania y Francia han instado a Irán a reconsiderar el rechazo de este fin de semana a las propuestas de Europa para resolver la crisis surgida por su programa nuclear.

Le advirtieron a Teherán que la Agencia Internacional de Energía Atómica llevaría su caso al Consejo de Seguridad, que podría imponerle sanciones.

   La AIEA se reúne el martes para analizar las actividades nucleares de Irán. Cuando le preguntaron por ese encuentro y por la amenaza de intervención del Consejo de Seguridad, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hamid Reza Asefi, expresó que la convocación a la reunión extraordinaria no tenía fundamento legal.

   «Pero no estamos preocupados y estamos preparados para todo», expresó Asefi a la prensa.

   «Irán no está muy familiarizado con el lenguaje de la amenaza, y no es efectivo. Lo que nos interesa es la cooperación. Le aconsejamos a Europa que retire sus amenazas. No estamos preocupados por el encuentro del martes de la junta de gobernadores (de la AIEA)», sostuvo.

   Asefi expresó que Irán anunciará el lunes cuándo reiniciará la conversión de uranio bruto en gas en su planta nuclear de Isfahán. La AIEA le ha advertido a Irán que no reanude las actividades de conversión hasta que sean instalados equipos de vigilancia.

   El portavoz iraní dijo que un inspector de la AIEA llegaría a Irán el lunes y se dirigiría a la planta de Isfahán con otros funcionarios de la agencia que ya están en este país.

   El gas producido con la conversión es utilizado para enriquecer uranio. El uranio enriquecido en bajos niveles es utilizado en reactores de electricidad, pero si es enriquecido en altos niveles puede ser empleado para fabricar armas nucleares.

   Irán insiste que su programa nuclear tiene sólo fines pacíficos y ha negado las alegaciones de Estados Unidos de que tiene un plan clandestino para fabricar bombas atómicas.

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