Hoy 
Los Gigantes de San Francisco volverán a la carga con el mismo trío de abridores que los llevó hasta la corona de la Serie Mundial: Tim Lincecum, Matt Cain y Jonathan Sánchez. El joven Madison Bumgarner y el cogepalos de Barry Zito completan la rotación.
La pasada temporada, el pitcheo de San Francisco fue el que menos toleró carreras limpias y hits, convirtiéndose en el mejor cuerpo monticular de las Grandes Ligas.
Por esa razón, la tropa de Bruce Bochy se concentró durante la temporada baja en dejar intacto su staff de pitchers y sólo hizo un par de cambios en materia ofensiva. Firmaron al dominicano Miguel Tejada y dejaron ir al colombiano Edgar Rentería y al banilejo Juan Uribe.
Con la llegada de Tejada, los Gigantes incorporan un jugador que puede jugar tres posiciones del cuadro interior, además de que se lesiona menos que Rentería y produce más que su compatriota Uribe. Por esa simple lógica, los monarcas de las mayores realizaron pocos movimientos.
Sin embargo, habrá que probar cómo está el alcance del veterano que cumplirá 37 años en el próximo mes de mayo, además de que viene de su peor promedio defensivo de su carrera (.946).
Para esta temporada, San Francisco confía en que el regordete venezolano Pablo Sandoval llegue a los campos de entrenamientos con unas 20 libras menos, para que tenga mayor flexibilidad y soltura en el terreno de juego.
Sandoval tuvo unas formidables temporadas en 2008 y 2009, pero la pasada fue relegado a la banca por baja producción. El jugador de 24 años tendrá la oportunidad de empezar en la antesala y retomar la confianza que lo llevó a ser el alma ofensiva de la organización.
Junto a Tejada y Sandoval estará el recién ganador del premio de Novato del Año, Buster Posey, quien debe probar que no existe el maleficio de la segunda temporada. Otro que debe responder es el jardinero central Aaron Rowand, que ganará 13,600,000 dólares esta campaña.
Rowand sólo produjo en 2007 cuando jugaba para los Filis de Filadelfia y jamás ha bateado como aquella estación de .309, 27 cuadrangulares y 89 empujadas.
Los Gigantes deben apostar a un resurgir de Rowand y Sandoval para repetir el banderín de la División Oeste de la Liga Nacional.
La clave
Aún puede producir
El dominicano Miguel Tejada conectó 15 cuadrangulares y 26 dobles en su labor entre Baltimore y San Diego. Sin embargo, en esta nueva temporada, el banilejo debe disparar al menos 30 batazos de dos bases aunque reduzca la cantidad de cuadrangulares. El parque de los Gigantes no es un estadio para bateadores, pero tiene dimensiones muy amplias para los dobletes.
