Cuando algo no está saliendo bien es necesario producir un cambio para obtener resultados.

Eso hizo Miguel Tejada.

El dominicano había sufrido un descenso en sus estadísticas durante las temporadas de 2007 y 2008, lo que llevaba a pensar que quizás el torpedero estaba en sus últimas. Luego de un 2006 con promedio de .330, 24 cuadrangulares y 100 impulsadas, en el el 2007 bateó .296, 18 jonrones y 81 remolcadas. Para el 2008 bajó a .283, 13 tetrabases y 66 empujadas.   Acostumbrado a ser un bateador de poder, Tejada decidió para este 2009 cambiar los jonrones por conectar más la bola y los resultados están ahí.

Es quinto en bateo en Grandes Ligas con .341, líder en hits con 85, y tercero en dobles con 21. De acuerdo a su proyección, el criollo lleva un excelente ritmo para romper su marca personal de hits, dobles, y promedio de bateo. Si puede mantener la consistencia, el campocorto podría conectar 231 sencillos y 61 tubeyes.

El pasado sábado, el banilejo conectó el imparable 2,000 de su carrera, para convertirse en el vigésimo noveno torpedero en las mayores (y décimo pelotero criollo) que logra la marca.

Esta clase de temporada debe ser de mucha satisfacción para el dominicano, quien ha logrado sobreponerse a problemas que ha tenido últimamente, como tener más edad de lo que decía tener, y haberle mentido al congreso sobre el uso de esteroides, lo que hubiese podido llevarlo a cumplir un año de prisión.

Las claves

1.  Buena ofensiva

Tejada ha sido paciente en el plato y su productividad en términos de promedio de bateo ha subido considerablemente.

2.  Ultimo año

El torpedero de los Astros se encuentra en su última temporada de un contrato por seis campañas que originalmente firmó con los Orioles de Baltimore.