POR DIONISIO SOLDEVILA
Cuando un dueño de equipo decide invertir en jugadores espera que los mismos puedan devolverle parte de esa inversión con producciones de calidad en el terreno de juego, que es donde cuenta. Eso se duplica si se toma en cuenta que la agencia libre ha convertido a los peloteros de la era moderna en fichas tan impredecibles como la bolsa de valores.

Pero este año ha habido muchos premiados en cuanto a las inversiones realizadas y las producciones con las que han sido retribuidos en lo que va del año.

El caso más notable es el del torpedero dominicano Miguel Tejada, quien fue contratado en la agencia libre el invierno pasado por los Orioles de Baltimore.

Aunque la explosión ofensiva que ha generado Tejada no ha servido para que los Orioles lucharan por uno de los puestos con los que se avanza a la postemporada, el dominicano no ha dejado de contribuir de todas las formas posibles.

Firmado por seis temporadas y US$72 millones y con un sueldo inferior a los US$5 millones para la campaña del 2004, Tejada ha demostrado que es el mejor torpedero de las Grandes Ligas.

Su promedio de bateo ha estado por encima de los .300 desde hace varios meses y con .314 se encuentra entre los lideres de la Liga Americana. Sume, además, unos 32 cuadrangulares y tendrá el bateo productivo junto al de poder.

Pero en la estadística que más se ha destacado Tejada es en la de las empujadas, haciéndole honor a su apodo de La Guagua.

Con 142 remolcadas, incluyendo las tres que consiguió en el encuentro de ayer tarde, Tejada encabeza las Grandes Ligas en la categoría que más importancia tiene para el premio al Jugador Más Valioso.

Sin embargo, Tejada, quien ganó el galardón durante la temporada del 2002 con los Atléticos de Oakland, no figura entre los candidatos favoritos para la presea.

Eso porque los Orioles están muy por debajo de la competencia y además, el año pasado ya hubo un jugador de equipo perdedor (Alex Rodríguez) que ganó el premio, algo que no sucedía en casi dos décadas por lo que es poco probable que se repita tan pronto.

Y si se habla de gran producción por el dinero pagado en la agencia libre, hay que mencionar a Gary Sheffield, de los Yanquis de Nueva York.

El caso de Sheffield es muy especial, puesto que él mismo negoció con el dueño de los Yanquis George Steinbrenner.

Resultado: un contrato de US$30 millones y un bateo de .292 con 36 jonrones y 119 empujadas hasta el momento, siendo el pelotero más consistente de los Yanquis y un candidato para el JMV.

En este grupo también se encuentra Vladimir Guerrero, el jardinero derecho de los Angelinos de Anaheim.

Guerrero tiene .327 con 33 jonrones y 115 empujadas, ayudando a que los Angelinos se mantengan todavía vivos en la División Oeste de la Liga Americana.

Qué decir del receptor de los Tigres de Detroit, Iván Rodríguez y su particular contrato lleno de cláusulas raras.

Rodríguez estuvo encabezando la casilla de promedio de bateo todo el año, hasta que llegó el gran Ichiro a la palestra.

Pero Rodríguez con sus .335 y 18 cuadrangulares junto a 83 empujadas son más que suficientes para un contrato de US$40 millones por cuatro temporadas que entra en vigencia dependiendo de su salud.

Por un terreno muy cómodo ha caminado el estelar Curt Schilling, complaciendo a los Medias Rojas que lo cortejaron en el invierno aunque no en la agencia libre.

Schilling tiene 21-6 con 3.26 de efectividad y es un candidato para el Cy Young, aunque distante de Johan Santana, de los Mellizos. Eso lo ha hecho ganando US$12 millones esta temporada.

Mientras tanto, Albert Pujols firmó un contrato de US$100 millones con San Luis aunque no en la agencia libre. Si algunos creen que los altos contratos provocan bajas producciones Pujols ha sido todo lo contrario.

Tiene .329 con 46 cuadrangulares y 119 empujadas en el año. Poco que reclamar.