Londres
 De los Servicios de Hoy.
Una gran batalla por  patentes de telefónos inteligentes  escenifican actualmente los de la tecnología a nivel mundial, según revela un trabajo de la revista The Economist. 

Desde el 2006, el número de quejas por patentes relacionadas con telefonía móvil ha aumentado 20% anualmente, de acuerdo a Lex Machina, una firma que mantiene una base de datos de disputas por propiedad intelectual en Estados Unidos.

La mayoría de las demandas fueron llenadas por dueños de patentes que provienen de otras industrias, como Kodak, o cazadores de patentes (empresas que compran patentes no para fabricar productos, sino para demandar a otros por una presunta infracción).  En los últimos meses los fabricantes de teléfonos y software relacionados se han vuelto más litigantes, según Joshua Walker, el jefe de Lex Machina.

 “Esta orgía de abogados es parcialmente el resultado de la explosión del mercado de los teléfonos inteligentes. IDC, una firma de investigación de mercado, espera que este año se vendan 270 millones de teléfonos inteligentes, 55% más que en el año pasado”, indica el trabajo de The Economist.

Los teléfonos inteligentes no son sólo un modelo más de teléfonos, sino directamente computadores, que vienen cargados con ciertos softwares, cámaras digitales y centros de entretenimiento portátiles. Combinan tecnologías de diferentes industrias, la mayoría patentadas. Con esta complejidad, descubrir quién es el dueño de qué requiere tiempo y un montón de abogados.

Hace un año, Nokia lanzó una demanda a Apple, argumentando que su rival estadounidense iPhone infringe un número de sus «patentes esenciales». Un par de meses después, Apple le devolvió la pelota, alegando que Nokia ha copiado alguna de las características del iPhone. A partir de entonces,  ambas partes han subido la apuesta presentando denuncias adicionales.

El hecho de que la competencia en el mercado de los teléfonos inteligentes no es sobre productos individuales, sino plataformas enteras y sistemas operativos, le da ferocidad a este enfrentamiento legal. Éstas son las infraestructuras que permiten que otras compañías desarrollen aplicaciones, o «apps», para estos dispositivos. Si alguna empresa tiene una ventaja importante, puede dominar la industria por décadas, tal como Microsoft ha dominado el mercado del software para computadores personales (PC).

Sin embargo, existe una diferencia entre la guerra de los teléfonos inteligentes a la anterior de los PC. Hay un nuevo jugador: empresas de plataformas de código abierto. Google, por ejemplo, que hace sus ganancias con avisaje, no cobra por el Android (sistema operativo para teléfonos inteligentes) y permite que otros modifiquen su software. Esto hace la vida más difícil a los vendedores de plataformas como Apple y Microsoft.

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Nuevas expectativas

Algunos esperan que Apple y Microsoft demanden a Google. Esto es aún poco probable, porque el gigante on line será difícil de derribar. Google no gana dinero con el Android, lo que hace difícil calcular cualquier daño potencial y derechos de patentes en su perjuicio.