Telenovelas y canciones: cuando el arte popular se convierte en violencia contra las mujeres

Telenovelas y canciones: cuando el arte popular se convierte en violencia contra las mujeres

Eres el demonio vestido en mujer, tu nuevo apodo será Lucifer, debiste ser un aborto (y no llegarte a conocer) Sufre, llora, cáete en los mares intensos de la perdición. Que delirios, martirios te lleven por malos caminos como sufrí yo. (Peligro, Aventura)

Mensajes como estos son constantemente enunciados en las estrofas de canciones de diferentes géneros musicales, los cuales son escuchados a diario por todo público, especialmente por jóvenes. Expresan la ira, el enojo, el odio hacia una mujer que fue infiel. Se plantean con un ritmo llamativo, regularmente de moda y ampliamente consumido por niños, adolescentes y jóvenes.

¿Pero qué tan dañino puede resultar un mensaje violento hacia la mujer en una canción?

Efectos atroces.Son muchos los que asocian los mensajes de esas canciones, telenovelas y otros programas de contenido violento al incremento de las agresiones perpetradas hacia la mujer. Numerosas han sido las discusiones que se han tejido sobre las posibles causas de violencia que con estas se generan.

Para el antropólogo Ángel Paredes de la Rosa  las canciones, así como los programas de televisión y los slogans publicitarios son solo reflejos de la sociedad actual, por lo que no cree que sean propiciadores de violencia de género.

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Ángel Paredes de la Rosa. Antropólogo.

Sin embargo, es enfático en señalar que esto no significa que no sean dañinos para el receptor de dichos mensajes, ya que  afirma que el peligro radica en la falta de discernimiento de quien se ve expuesto a los mismos.

“Cuando el público no puede diferenciar  entre lo que se le presenta como producto y el mensaje de fondo, genera la posibilidad de actuar tal como expresan los multimedios. En el caso de las canciones la trampa radica en el ritmo en que se presenta que disfraza radicalmente el mensaje violento que expresan las letras”, reitera Paredes.

Opinión parecida tiene la trabajadora social Analis Santos, quien añade que el nivel de alienación producto de las canciones y programas de televisión está estrechamente relacionado con el nivel  educativo y socio-cultural de las sociedades.

“Un país donde sus ciudadanos tengan un limitado nivel educativo, puede generar más vulnerabilidad a este tipo de mensajes violentos, denigrantes a la mujer, incitadores al sexo y a la promiscuidad, ya que no cuentan con los elementos  para entender cuando un mensaje es adecuado y cuando no”, dice Santos.

La trabajadora social expresa que un niño que esté constantemente expuesto a este tipo de mensaje, puede variar su comportamiento y actuar de manera violenta.

Sin embargo, la sicóloga Rosana González del Centro Vida y Familia Ana Simó afirma que las canciones, telenovelas y video juegos, no necesariamente influyen en la violencia especialmente en los niños,  expresando que hay que enseñar  a los infantes el tipo de canción que están  cantando para que se hagan eco del mensaje detrás, y de esa forma no se vean tentados a actuar en la forma en que las canciones y programas incitan, enseñarles a valorar y respetar a las mujeres, además de la igualdad de derechos.

“Un niño que usa un video juego violento no sale a matar porque ya canalizó su carga emocional en la casa, por consiguiente, puede proseguir con sus acciones de niño común”, concluye la especialista en la conducta.

Las canciones filtran violencia.Sexo, denigración y maltrato hacia la mujer, vandalismo, narcotráfico, micrográfico y consumo de drogas son solo algunos de los temas abordados en las principales canciones escuchadas hoy en día.

El denominado dembow dominicano, una expresión musical que fusiona el reggaetón, merengue, tecno, música disco y rap ha tomado estos temas como su principal carta de presentación.

En este tipo de música es muy común escuchar la frase “dale duro, mátala, quiere que te de», entre otras frases de alto contenido violento o machista.

Empero,  esto no es exclusivo de este ritmo musical, sino también de géneros musicales tan sutiles como la bachata, baladas, merengues, cumbias y otros, hecho que no es visto de manera negativa por los exponentes de estas letras, al afirmar que solo ponen música a las vivencias del barrio, no incitan, sino que presentan los hechos, a fin de que el público se vea identificado con lo que cantan.

El estereotipo de la mujer vendido en las telenovelas. Por años,  las telenovelas han sido objeto de análisis de estudiosos de la conducta. Su relación en la forma en que las mujeres tratan y son tratadas, genera preocupación entre personas apasionadas del tema.

La mujer que está por debajo del hombre, esperando que un hombre rico se enamore de ella para de esa forma poder alcanzar la felicidad eterna, es solo uno de los mensajes que promueve esta popular distracción para las mujeres y, ¿Por qué no?, para muchos hombres.

Ver a su príncipe azul “el protagonista” besar a la antagonista, genera lágrimas imparables para la abnegada, sutil, delicada y humilde protagonista, quien debe aguantar esta y otras situaciones, alejándose del lugar y refugiandóse en el llanto.

Este es un comportamiento ampliamente criticado, ya que incentiva a la sumisión, baja auto-estima  e inseguridad en mujeres y especialmente en niñas y adolescentes que muchas veces no son capaces de diferenciar la realidad de la ficción.

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En la trilogía de las «Marías» protagonizada por Thalía se presenta el estereotipo usado en las novelas rosas.

Los extremos. Las telenovelas denominadas rosas, que son las que presentan los estereotipos anteriormente señalados (la sirvienta que se enamora del hijo del o la dueño (a), que en el transcurrir de la telenovela es víctima de todo tipo de maltratos, físicos y verbales y luego, por arte de magia, descubre que es hija de alguien con mucho dinero, jura vengarse, cambia, es implacable y repite las acciones abusivas que con ella se cometió, caso Marimar, María Mercedes, María la del barrio, telenovelas muy populares, protagonizadas por la actriz y cantante Thalía), no son las únicas existentes.

En la actualidad telenovelas de alto contenido sexual y  violento, como las narconovelas,  han venido a revolucionar este género, siendo cuestionadas por el tipo de mensajes que promueven.

El antropólogo Paredes afirma que lo vivido actualmente es una especie de libertinaje social, que concluirá, poniendo de ejemplo que en años anteriores, hablar de sexo, era un tabú, en la actualidad es el pan de cada día y asegura pasará.

“No creo que (las telenovelas) sean propiciadoras de violencia de género, para que esto ocurra debe haber otros elementos, un marido abusador, poco estudiado, que cree que las novelas despertaran en la mujer una especie de revolución y desobediencia social”, expresa Paredes.

Las telenovelas, igual que las canciones son hechas para entretener, sin embargo hay que tener claro, el público a la cual se dirige. Concluye.

 

EL ZOOM

Para muestra varias botones

A continuación algunas de las letras escuchadas por cientos de personas.

Tema Castigo te daré, artista Ñego Flow

http://www.youtube.com/watch?v=V8UC0eJaWGg

Azotando encendiendo, matando partiendo, la Gata tan sintiendo como Que lo tamo’ haciendo. Demasiao de cabrona ta’ la música, a to le damo clínica  la potencia es única Baby 

La nuca te restregó, tú sabes cómo brego, dale, dale, mete la mano en el fuego.

Como eh castigo te daré, no pararé hasta que seas mía bebé, como eh No Parare hasta que seas mía Bebe.

Alexis y Fido

 

 

 

 

 

 

Alexis y Fido Ft. Franco El Gorila – Mala Conducta

http://www.youtube.com/watch?v=YT1qVSo5uiM

Yo tengo una gata que le gusta el castigo, ella se vuelve loca cuando le meto agresivo 
Cuando la cojo por el pelo, la pego a la pared, y le digo que la voy a mandar pa’ intensivo. Ella se derrite como en tu paladar el chocolate, le fascina que en la cama la machuque con el bate, le gusta que la maltraten y en soga la empape.

Yo quiero azotarte, domarte, pero lo malo es que te gusta, castigarte por tu mala conducta.

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