Y todo por no reconocer su derrota.-  La negativa de Laurent Gbagbo de reconocer su derrota ha dado fuerza a la guerra civil que vive Costa de Marfil, con centenares de muertos y miles de desplazados.  Gbagbo asumió el poder en el 2000 por un período de 5 años. Ante de convocar elecciones en el 2005 estalló la guerra civil. Fue el norte contra el sur: grupos rivales a muerte  desangraron  y dividieron la nación. Las elecciones fueron aplazadas en seis ocasiones, hasta el 28 de noviembre de 2010, en donde Gbagbo fue derrotado por Alessane Ouattara. El líder opositor Ouattara obtuvo el 54.1% de los votos, y   fue reconocido por la comunidad internacional como el presidente marfileño.  Gbagbo  ignoró el triunfo de Ouattara y lanzó el ejército a las calles. Una facción de los cuerpos armados apoya al nuevo presidente Ouattara, y la guerra civil ha arreciado. Por tal razón, la ONU, Estados Unidos y aliados europeos –sobre todo Francia- han dado un ultimátum a Gbagbo para que asuma su derrota.

Costa de Marfil, el rey del cacao.  Este país de una extensión de 322,462 kilómetros cuadrados y 21 millones de habitantes, fue bautizado así –Costa de Marfil- por colonos franceses, ya que sus costas eran un gran mercado de marfil extraído de colmillos de elefantes. Pertenece a África occidental y limita con Liberia, Guinea, Malí, Burkina Faso y Ghana. Se puede decir que Costa de Marfil tiene dos capitales:  Yamusukro y Abiyán, esta última la capital económica. Su suelo posee petróleo, diamantes, manganeso, hierro, cobalto, bauxita y cobre. Produce plátano, azúcar, arroz, maíz, café, algodón y coco. Costa de Marfil es el mayor exportador de cacao del mundo. Actualmente, Costa de Marfil vive el “diálogo de las armas” y facciones de Ouattara combaten palmo a palmo con tropas de Gbagbo,  que se dice está atrincherado en el palacio presidencial. En tanto la ONU, que tiene desplegados más de 9 mil cascos azules en el país africano, y Obama han pedido a Gbagbo ceder el gobierno a Ouattara.