La “gran Corea”.  Antes de  1945 Corea era un país único que ocupada toda  la península. En esos años la Segunda Guerra Mundial daba sus últimos estertores y Corea era colonia de Japón. Pero tras la rendición japonesa (Japón era un aliado de la Alemania nazi), la península fue dividida en el paralelo 38: los soviéticos tomaron control del norte y EEUU del sur. 

Ese “nacimiento” fue bautizado en 1950 con una guerra de  tres años a la que han seguido incidentes e intercambios de fuego –que entre intentos de reconciliación y reunificación- han dejados centenares de muertos. 

Los últimos choques fueron el bombardeo por parte de Norcorea de la isla Yeonpyeong en 2010 donde murieron dos soldados surcoreanos, y la muerte de 46 marinos surcoreanos tras el hundimiento –los norcoreanos lo niegan- de un buque de guerra de Surcorea ese mismo año.

Corea del Norte.-  La República Popular Democrática de Corea vive bajo un régimen comunista. Tiene una extensión de 120,540 kilómetros cuadrados y una población de 24 millones de habitantes. Su capital de Pyonyang. Según informes, Norcorea es una de las naciones más militarizadas del mundo y sus Fuerzas Armadas la integran más de un millón cien mil hombres (1,100,000). Tiene 3,500 tanques, 63 submarinos y unos 620 aviones de combate. Su presidente es Kim Jong-un. Se teme que Norcorea tenga artefactos nucleares.

Corea del Sur. Sus textos las registran como República de Corea. Su extensión es de 98,480 kilómetros cuadrados y su población de 49 millones de habitantes. Su capital es Seúl. Es una potencia comercial e industrial (Una cuña de EEUU en Asia, señalan algunos). Cuenta con un poderío militar de 2,330 tanques, 12 submarinos y 401 aviones de combate. Sus Fuerzas Armadas la integran casi 700 mil hombres.

El Sur tiene un “refuerzo” de 28,500 soldados estadounidenses. Su presidenta es Park Geun-hye.  ¿Y por qué la inquietud de los norcoreanos? Analistas coinciden en que Norcorea ve en los ejercicios militares que preparan  Surcorea y EEUU, un “ensayo de guerra contra su territorio”, y no quiere que la agarren de sorpresa. “Asando batata”, como diría papá.