Telescopio

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Terror en EEUU.  El  terror ha vuelto ha derramar sangre en Estados Unidos. La detonación de dos bombas hecha con ollas de presión y clavos, según las autoridades, próximo a la línea de meta del maratón de esta semana en Boston, Massachusetts, dejó el trágico balance de tres muertos y más de 180 heridos. A esto se sumó otra explosión en la biblioteca presidencial John F. Kennedy en la misma ciudad. Las imágenes de horror le dieron la vuelta al mundo, mientras el FBI y demás autoridades iniciaban la cacería del autor o autores de tan condenable hecho.

Atentados en actividades deportivas.  Una posible lista de atentados en competencias deportivas debe incluir el secuestro y muerte   de once miembros de la delegación de Israel en las Olimpiadas de 1972 en  Múnich, Alemania, por parte del comando palestino Septiembre Negro.  También murieron  cinco secuestradores, un policía y el piloto del helicóptero en que el comando pensaba huir. En julio de 1969 una bomba mató una mujer e hirió 111 personas en la celebración de los Juegos Olímpicos en el Parque Centenario de Atlanta, EEUU. Por el hecho fue condenado el antiabortista Eric Rudolph. Un carro bomba fue detonado el 1 de mayo de 2002 cerca del estadio Santiago Bernabéu de Madrid antes de un juego. La detonación dejó 17 heridos. El 8 de mayo de 2002 mueren en un atentado suicida 14 miembros del equipo de críquet de Nueva Zelanda en Karachi, Pakistán. Un comando mató en mayo de 2006 a trece integrantes del equipo iraquí de taekwondo cuando viajaban a Jordania. Ese año fue asesinado un entrenador de tenis, dos jugadores de Copa Davis. Un grupo suní asumió las muertes.

Otros casos.  En abril de 2008, en pleno maratón de Año Nuevo, en Sri Lanka, murió en un atentado el ministro de Carreterras y Desarrollo,  Jeyara  Fernandopulle, junto a otras 14 personas.   El primero de enero de 2010 un suicida detonó una bomba y mató 90 personas en un partido de voleibol en Pakistán. Varios muertos y heridos dejó el ametrallamiento de un autobús lleno de futbolistas de Togo en enero de 2010. También ese año un atacante mató 25 personas en un campo de fútbol al norte de Irak, y el 13 de marzo de este año, murieron siete personas en otro ataque en un juego de polo.  El caso de Boston fue repudiado a nivel internacional. Igual condena merecen las muertes de inocentes en Pakistán, Irak, Afganistán, Siria, Irán y cualquier otro país.

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