Al basurero.- Tal como se esperaba, Estados Unidos bloqueó la propuesta de Brasil y Turquía, y logró que el pasado miércoles el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara más sanciones contra Irán. El 17 de mayo del año en curso, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, viajaron a Irán y firmaron con el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad un acuerdo significativo sobre los planes nucleares de Teherán. En este pacto el líder iraní se comprometía a enviar 1,200 kilogramos de uranio de bajo enriquecimiento a Turquía a cambio de combustible de uranio altamente enriquecido para alimentar un reactor con fines científicos que le facilitaría Rusia y Francia. El esfuerzo de Lula y Erdogan fue ignorado, y la condena propuesta por EEUU se impuso por 12 votos. Cinco de los miembros permanentes del Consejo: el mismo EEUU, Rusia, China, Francia, Inglaterra todos potencias nucleares- más siete votos de los 10 miembros no permanentes. Votaron en contra Brasil y Turquía. El Líbano, se abstuvo. Como la condena limita las actividades comerciales y militares de Irán, sus frutos no tardaron y al día siguiente Rusia congeló la venta de misiles S-300 a Teherán. Lleno de ira Ahmadinejad dijo que la resolución valía un centavo y que merecía ir al basurero. Esta sanción llega cuando aún están humeantes las armas con que un comando israelí mató nueve pacifistas que intentaban llevar ayuda a 1.5 millones de personas que Israel retiene en una especie de cárcel a cielo abierto, llamada Franja de Gaza. Es de esperar que ONU no sólo sirva para construirle enemigos favoritos a EU, y eche una mirada a las acciones de Israel y las condiciones infrahumanas a que tiene sometida Gaza.