El informe de Amnistía.-  Negro o de “baja nota” es el balance que sobre los derechos humanos da Amnistía Internacional a una gama de países.  Cita la organización en su informe 2012 que la impunidad “reina” en las violaciones a los derechos en AL. Y aunque señala avance, como la creación de la comisión de la verdad en Brasil, y juicios de exoficiales en Argentina y Bolivia, resalta las amenazas contra activistas en Colombia, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela. De México, dice que “cerró los ojos” antes las torturas, desapariciones forzadas y homicidios. Sobre República Dominicana, culpa la policía de cometer “homicidios ilegítimos”.

Sobre EEUU y Europa.-  En su informe, AI muestra preocupación por las “condiciones de reclusión en las cárceles en EEUU”, y por el uso de medios letales en el contexto de su  “guerra contra el terrorismo”. (Por cierto, los aviones sin piloto siguen matando a diarios familias enteras en Pakistán y Afganistán).  También hace hincapié en el aislamiento del soldado Bradley Manning ligado a WikiLeaks, uso de fuerzas contra el movimiento “Ocupa Wall Street y las nuevas leyes antiinmigrantes de Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Indiana y Utah. A Europa le enrostra su política “hostil” frente miles de refugiados africanos. Estima en 1,500 los ahogados en el Mediterráneo sin que por ello se produjera una reacción  de carácter humanitario. 

Un David.-  Amnistía Internacional, AI, con ícono de una vela encendida envuelta en alambre de púas, es una organización gubernamental, ONG, internacional que “vigila” por el cumplimiento de los derechos humanos consagrados en la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” de 1948, y uno que otros tratados. Fue fundada en Londres en 1961 y cuenta con 3 millones de miembros y simpatizantes. En 1977 recibió el Premio Nobel de la Paz por su campaña contra la tortura. Su secretario general es Salil Shetty. Los informes de Amnistía son “pedradas” de  un David  frente al Goliat –capital militar- que rige el mundo, comentaba alguien.