El asalto.-  El pasado sábado un grupo de hombres armados –se estima que no pasaban de quince- tomó “a tiro limpio”  el centro comercial Westgate de un barrio cómodo de Nairobi, Kenia, y secuestró a clientes y personal. El asalto concluyó el miércoles cuando tropas kenianas (se dice que participaron fuerzas israelíes) tomaron por completo el edificio. El desenlace dejó más de 70 muertos, 61  desaparecidos, y parte del centro en ruinas.  El asalto tuvo gran repercusión internacional pues entre los muertos figuran ciudadanos de Gran Bretaña, Perú, Francia, Canadá, Trinidad, Holanda, Australia, India, Ghana y China.  El caso es investigado por expertos de  EEUU, Inglaterra, Alemania e Israel.

El escenario.-  La República de Kenia es un país de 580 mil kilómetros cuadrados y 39 millones de habitantes ubicado al este de África. Hace frontera con Etiopía, Somalia, Tanzania, Uganda y Sudán del Sur.  Kenia, conocida por sus grandes parques nacionales  con especies únicas en el mundo,  fue en la antigüedad ruta comercial de los egipcios, fenicios y griegos. En 1885 los alemanes establecieron un protectorado, y en 1920 Gran Bretaña fundó una colonia que logró su independencia en 1963. En Kenia, en las cercanías del lago Turkana, se han encontrado fósiles de dos homínidos como el Homo habilis y el Homo erectus. La república se divide en 47 distritos, cada uno con un gobierno semi-autónomo. Produce té, café, y últimamente exporta flores a Europa.

El autor.-  El asalto al Westgate fue reinvidicado por  la milicia salafista (que aboga por el fundamento del Corán y la Sunna) “Al Shabab”, término que significa “juventud” en árabe. Al Shabab actúa en Somalia, país partido en mil pedazos  desde la caída del presidente Siad Barre en 1991. Esta milicia musulmana fue organizada para enfrentar tropas de Etiopía que en 2006 invadieron Somalia. Y a pesar de que  la Unión Africana la ha combatido, los milicianos  controlan zonas rurales en Somalia. Al justificar el ataque a la tienda el grupo dijo que fue en represalia por la incursión de soldados kenianos en Somalia. Algo a tomar en cuenta de Al Shabab, según informes, es que en sus filas ha integrados combatientes europeos y estadounidenses.