Telescopio

La “guerra” de Boko Haram.- En silencio, casi ignorado por la llamada Comunidad internacional, un grupo extremista llamado Boko Haram desangra el norte de Nigeria. Sus blancos son iglesias y escuelas, y en su último tiroteo, el pasado domingo, mató 20 personas. Ya el fin de semana anterior ultimaron 40 estudiantes, y Amnistía Internacional cifró en más de 100 los profesores y alumnos asesinados por esta milicia este año. Human Rights Watch estima en más de mil los muertos por los extremistas desde 2009. Por las redes sociales circulan hileras de cadáveres de nigerianos calcinados.

La víctima.- La República Federal de Nigeria es el país más poblado de África, y el séptimo del mundo. Tiene 161 millones de habitantes y 923,768 kilómetros cuadrados. Historiadores estiman que en esta región hubo asentamientos humanos 9,000 años antes de Cristo. En una época posterior sería parte de imperios como el Kanem-Bornu, y el reino de Oyo. Los europeos desatarían el negocio del tráfico de esclavos en el XVII, para luego la región ser ocupada por Inglaterra a finales de 1800. El nombre de Nigeria apareció por primera vez impreso en el periódico The Times en 1897. Obtuvo su independencia en 1960, tras lo cual se sumergió en una hilera de juntas y golpes militares que terminaron a fines de los 90 con el triunfo electoral de Olusegun Obasanjo. Su actual presidente es Goodluck Jonathan.

Tierra del nuevo nuncio.- Volviendo a la “guerra” de Boko Haram, analistas estiman que la “guerrilla musulmán extrema” busca imponer la Sharia –ley basada en el Corán- para implantar un estado islámico en el norte de Nigeria. Boko Haram, que podría traducirse como “la educación occidental es pecado”, fue fundado en 2002 por el clérigo musulmán Ustaz Mohammed Yusuf, quien fue capturado en 2009 y murió bajo custodia policial. Pero desde 2010 la milicia ha iniciado un desangre de Nigeria, que al parecer será más que un desierto sino se frena a estos extremistas. Por cierto, de Nigeria es el nuevo nuncio Jude Thaddeus Okolo nombrado por el Papa Francisco para RD en reemplazo del polaco Josef Wesolowski, quien salió del país enredado en acusaciones de abusar sexualmente de menores.