La tragedia de Egipto.- Aunque los ojos del mundo siguen sin pestañar la crisis de Ucrania, hoy más que nunca amparada en la Unión Europea y EEUU que no cesan de enviar a Catherine Ashton y John Kerry, y a quien el FMI acaba de facilitarle 17,000 millones de dólares, pero en donde persiste la tensión por las movidas “geopolítica” del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y por brotes de milicias prorrusas –se comenta que podrían ser soldados rusos- que ya controlan regiones del este de Urania, no es juicioso ignorar otro conflicto que arde a fuego lento. Nos referimos a la tragedia de Egipto.
720 personas camino a la horca.- Egipto, de deslumbrantes leyendas, es hoy un país de un millón de kilómetros cuadrados y 83 millones de habitantes, que desde el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi el 3 de julio de 2013 se desangra gota a gota. Morsi, quien se vendió como “hombre de pueblo” y “guardián” de los ideales que inspiraron la rebelión que tumbó a Hosni Mubarak, fue depuesto por un alzamiento militar dirigido por el general Abdel Fatah al-Sisi, hoy candidato presidencial. La plataforma política de Morsi, Los Hermanos Musulmanes, vive días aciagos y el pasado miércoles un tribunal anunció –como si ofertara plátanos barahoneros en una esquina- la condena a muerte de 683 miembros de la cofradía. En marzo se condenó 37, para un total de 720 personas camino a la horca.
Asesinos apadrinados.- Aunque el último fallo será revisado por un “muftí”, la mayor autoridad religiosa egipcia, se da como un hecho las condenas contra Los Hermanos Musulmanes, quienes son acusados de asaltar cuarteles, oficinas y del asesinato de un policía. Ante tal monstruosidad la reacción internacional no se ha hecho esperar. El secretario general de la ONU, Ban ki-moon dijo que las condenas violan las normas internacionales de derechos. EEUU afirmó que el juicio masivo crea un “precedente peligroso”. En tanto, Gran Bretaña llamó a revisar las sentencias. En Ucrania, el presidente Viktor Yanukovich pagó con su cargo las muertes en la Plaza Independencia de Kiev, pero en Egipto la junta militar gobernante se fortalece mientras más gente asesina. ¿Quién o quiénes son sus padrinos?