“Obama en guerra”.- Aunque el título es un “parafraseo” del libro de Bob Woodward “Bush en guerra”, al actual presidente le encaja bien, pues sus últimos movimientos están enfocados en la crisis de Medio Oriente. Y es que ahora los cañones de EU vuelven apuntar hacia Irak y Siria, en donde un movimiento musulmán suní autoproclamado “Estado Islámico” (EI), que busca crear un califato, deja a sus pasos sangre y ruinas. Los islamistas, liderado por un tal Abu Bakr al Bagdadi, como si fuesen huestes del Profeta, imponen en los territorios sometidos una sharia estricta, un Islam medieval, desestabilizando la zona y amenazando intereses occidentales.

¿De dónde surge el EI?.- Días pasados señalamos que expertos describen el EI como una facción del Frente Al Nustra y que Occidente lo calificaba de movimiento liberador mientras combatía al mandatario de Siria, Bashar al Assad, pero que ahora son “jinetes apocalípticos” que amenazan sus intereses. La CIA estima que el grupo tiene 31,000 combatientes. La campaña del EI ha ido acompañada de decapitaciones de ciudadanos occidentales: ha matado dos estadounidenses y un británico, y esta semana mostró un rehén inglés al cual corre igual riesgo. El miércoles el grupo islamista llamó a sus “lobos solitarios” a lanzar ataques en ciudades como Nueva York y Las Vegas lo que disparó los nervios en el Norte.

EU forma coalición.- Un tema interesante es la financiación del EI, pues aunque se estima que manejan fondos provenientes de Qatar y Arabia Saudita, expertos aseguran que también obtienen dinero de la extorsión, de los impuestos, del contrabando de petróleo y piezas de antigüedades. Así como de los rescates que piden por rehenes y de las reservas del banco de Mosul, provincia iraquí bajo su control. Ante el avance de los yihadistas, Obama, que desde el 8 de agosto bombardea sus posiciones en Irak, ha respondido con la formación de una coalición de más de 40 países para combatirlo. La interrogante que flota es saber si este conflicto es obra de laboratorio para cercar más a Siria o en verdad estamos frente a los últimos coletazos de un pensamiento medieval, sintétizado en un esperpento llamado Estado Islámico.