Las protestas de Hong Kong.- Luego de casi dos semanas de concentraciones de miles de jóvenes en Hong Kong, China, el ánimo se mantiene. Y el viernes, tras un frustrado intento de diálogo entre representantes de los manifestantes y autoridades, los jóvenes continuaban en las calles. Las movilizaciones se iniciaron el 28 del mes pasado y han sido reprimidas por agentes antimotines bien artillados de macanas, spray de pimienta y gases lacrimógenos. Mientras los estudiantes se protegen con paraguas y recurren al arte para expresar su descontento. Los grupos convocantes guardan similitud a los que integran el movimiento “Ocuppy Wall Street”, que desde 2011 escenifica protestas en Manhattan, Nueva York. ¿Qué quiere la juventud de Hong Kong?

Zona de auge capitalista.- La Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China la integran una península y varias islas de la costa sur del mar de la China Meridional al lado de la ciudad de Cantón. Tiene 1,108 kilómetros cuadrados y siete millones de habitantes. Hong Kong, importante puerto de tránsito y centro financiero e industrial, símbolo del capitalista, fue colonia del Reino Unido desde 1824 hasta 1997. En Hong Kong predomina lo que el extinto líder chino Deng Xiaoping llamó “un país, dos sistemas”, pues acoge al capitalismo pese al ondear de la bandera socialista en el resto de China. Los regímenes tienen separados sus administraciones. “Injerto” que Xiaoping deseaba usar en un “acercamiento” con Taiwán.

Quieren más participación.- Las concentraciones en China son de triste recuerdo. El brutal desenlace de la Plaza Tiananmen en junio de 1989 dejó cientos de muertos (fuentes estiman en más de mil las víctimas fatales), miles de heridos, arrestos y destrozos, luego que el ejército se abalanzara sobre los manifestantes que exigían reformas políticas. Hay una imagen de un individuo frente una hilera de tanques que es un ícono de la resistencia. Pero volviendo a Hong Kong, ¿a qué se debe la ira de los muchachos? Las protestas tienen como norte la elección de las autoridades regionales de 2017, en donde sectores jóvenes quieren más participación y menos presión de China.