La fuga de “El Chapo”.- En la trilogía “The Matrix”, más que en cualquier otro filme, de los hermanos Wachowski, ficción y realidad construyen un híbrido complejo, y no se sabe dónde lo real da paso a lo virtual. Pues algo parecido ha sucedido con el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias, “El Chapo”, que según las autoridades, realizó una fuga cinematográfica desde el penal El Altiplano el pasado sábado. Señalan que el hombre utilizó un estrecho túnel de kilómetro y medio de largo a diez metros de profundidad para su escape. La obra se inició en una construcción y fue guiada con una precisión infalible al baño de la celda del narco, quien solo descendió y corrió hacia la libertad… Si hubiese pasado en una película de Hollywood nadie lo creyera.
Alcatraz y otros casos.- La de “El Chapo”, quien también se fugó en 2001, se une a escapes históricos como el de Giacomo Giralamo Casanova, quien en 1755 se fuga de la cárcel Los Plomos, Venecia, en compañía de un monje que le ayudó a escavar un túnel. Igual canal usaron el coronel Thomas E. Rose y el general Hamilton junto a un grupo de soldados para escabullirse de la prisión de Libby en Virginia en 1861 durante la guerra civil estadounidense. En EEUU fueron famosas las huidas de cárceles en los años 30 del ladrón de bancos John Dillinger. En 1962 ocurrió la fuga de Alcatraz, cárcel levantada en una isla en la bahía de San Francisco. Frank Morris y los hermanos Clarence y John Anglin ampliaron los ductos de ventilación en una lenta y larga tarea, y se lanzaron a las aguas en una balsa de barriles y otros desechos. Aún se ignora su paradero.
¿Y Peña Nieto?.- En 1966, el piloto alemán, pero del ejército de EEUU, Dieter Dengler, se fuga de una cárcel vietnamita. El narco colombiano Pablo Escobar huyó de la cárcel La Catedral en julio de 1992. En julio de 2009 se fugaron 17 jóvenes de una prisión de Tijuana, México. También son dignas de películas los escapes de Antonio Ferrare y Pascal Payet en 2000 en Francia. El caso de “El Chapo” ha hecho rodar cabezas, y aumenta la presión contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y las estructuras de seguridad de México en su ardua guerra contra el narcotráfico.