Telescopio

Japón recuerda ataque atómico.- La semana pasada las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki recordaron los 70 años del primer ataque atómico en la historia de la humanidad. La primera bomba, llamada “Litlle Boy”, fue lanzada el 6 de agosto de 1945 por el bombardero estadounidense B-29 Enola Gay, sobre Hiroshima, una ciudad de Honsu, principal isla del archipiélago nipón, y mató cerca de 200,000 personas a causa de la explosión y la lluvia radioactiva. El segundo artefacto atómico, con el nombre de “Fat Man”, fue lanzado sobre Nagasaki, en la isla de Kyushu, tres días más tarde, el 9 de agosto, dejando unas 110,000 muertes. Las cifras de fallecidos, que varían según el historiador, aumentaron con los días. El dolor japonés perdura.

El club nuclear.- En la actualidad, además de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dígase, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China, tienen la “bomba”, India y Pakistán. Israel la posee, según informes. Corea del Norte, que en 2003 abandonó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), “cacarea” mucho sobre el asunto nuclear, pero hay duda de que la tenga. ¿Y cuántas bombas atómicas hay en el mundo? La cifra podría ser un misterio, pero datos algunos informes señalan que solo EEUU, que ha hecho más de mil pruebas, posee más de 6,000 cabezas nucleares estratégicas.

Acabar la Tierra varias veces.– Pese a los tratados firmados, se estima que Rusia, con 715 pruebas, también posee cerca de 6,000 cabezas nucleares. Gran Bretaña tendría 225 y ha realizado 45 ensayos. Francia, con 210 pruebas, dispondría de unas 300 cabezas. Mientras que China, con 45 ensayos, se cree que posee 240. India, tendría entre 60 o 80 artefactos atómicos, Israel entre 200 a 500 y Pakistán con 90 bombas. También es bueno señalar que hay bombas de EU en Inglaterra, Alemania, Bélgica, Grecia, Italia, Holanda y Turquía. El tema nuclear, al rojo vivo en plena Guerra Fría, ha vuelto a la escena internacional con Irán y su acuerdo con Occidente para controlarle el uranio y retardarle la “bomba” que anhela. Expertos señalan que solo los arsenales atómicos de EEUU y Rusia convertirían el mundo en cenizas.