La paz en Colombia.-Las negociaciones de paz que desde 2012 sostienen el Gobierno colombiano y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana, Cuba, han madurado y esta semana se anunció un importante acuerdo. El pacto, que da base a una “Jurisdicción Especial para la Paz”, especie de tribunal para enjuiciar a todo individuo o entidad involucrada en el conflicto armado, fue firmado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de los rebeldes, Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez (Timochenko). También los firmantes se comprometieron a pactar una paz definitiva dentro de seis meses. Al parecer, Colombia tendrás pronto un claro amanecer.
Dolor a los colombianos.- Las FARC fueron fundadas por izquierdistas y campesinos en 1964, cuando aún se respiraba el triunfo de la Revolución cubana. Para esa fecha, Colombia tenía años sumergida en sangre, pues desde el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán “El Lobo” o “El Badulaque”, como lo llamaba su partido, el 9 de abril de 1948, el enfrentamiento entre conservadores y liberales, el famoso e inolvidable “Bogotazo”, ahogó en un grito callado, al país sudamericano. Se estima en más de 180 mil los muertos y desaparecidos entre 1948 y 1957. Violencia y sed de justicia que incide en la creación de las FARC. Pero medio siglo después de su fundación, tras miles de muertes, millones de desplazados, secuestros y perder su mística y norte, las FARC, solo suman dolor a los colombianos.
El turno de Santos.- Las FARC y el Gobierno han tenido varios intentos por lograr la paz. Uno lo inició el presidente Belisario Betancour en 1982, pero la muerte de 25 militares por parte de los rebeldes frustró la iniciativa. Otro, lo hizo César Gaviria en 1991. En esa fecha se abrieron mesas de diálogo en México y Venezuela, pero no hubo fruto alguno. También el presidente Andrés Pastrana buscó hablar con las guerrillas entre 1999-2002, pero el secuestro del senador Jorge Eduardo Gechem rompió los contactos. La iniciativa de Santos es la que más ha madurado. Santos, sin mucha bulla, se ha empleado a fondo para ver germinar la paz que se merece el pueblo colombiano.